_
_
_
_

Vietnam, "responsable" de la defensa de Camboya y Laos

Vietnam afirmó ayer su responsabilidad en la defensa, no sólo de su territorio nacional, sino también de Camboya y Laos en lo que constituye un paso más hacia la integración de Indochina bajo la dirección de Hanoi, opinan los observadores. A estas declaraciones de Hoang Tung, miembro del Comité Central del PC vietnamita, el ministro de Defensa tailandés, Prem Tinsulanonda, replicó ayer asegurando que su ejército estaba dispuesto a hacer frente a «toda eventualidad ». Bangkok ha pedido a la ONU que envíe observadores a su frontera con Camboya.Por otra parte, la decisión de las autoridades de Bangkok de desplazar a los refugiados camboyanos instalados en la zona fronnteriza hacia el interior del país está provocando la huida masiva de refugiados que, acatando órdenes de los jmers rojos, vuelven a Camboya. Unicos puntos positivos en el panorama del sureste asiático: la aprobación por la Cámara de Representantes de EEUU de una ayuda humanitaria de treinta millones de dólares para Camboya, al mismo tiempo que la aceptación por Camboya y Malasia de la propuesta de Francia de celebrar el 5 de noviembre, en la ONU una conferencia sobre la ayuda humanitaria a Camboya. China, se teme, acogerá negativamente la iniciativa francesa.

El martes, el Consejo de Ministros de la CEE fijará el monto de la segunda entrega de ayuda comunitaria a Camboya y, a finales de noviembre, la Comisión Europea tomará probablemente una decisión favorable sobre la reanudación de sus entregas alimenticias a Vietnam.

El rápido deterioro, desde principios de mes, de las relaciones entre Vietnam y Tailandia genera entre ambos países un conflicto que rebasará en breve los límites verbales y diplomáticos, estiman los observadores en Hanoi. Uno y otro, aunque reafirman con convicción querer evitar todo enfrentamiento armado, parecen arrastrados por un engranaje cuyo mecanismo no están en condiciones de frenar.

Vietnam, tras haber instalado en Phnom Penh a un régimen amigo, considera vital defender a cualquier precio su postura en Camboya. De lo contrario, la «tenaza» china le podría acorralar. Hanoi sabe que una guerra con Tailandia le obligaría a un esfuerzo militar suplementario muy difícil de soportar y le privaría de los escasos apoyos de los que aún dispone fuera del bloque soviético. Pero, sobre todo, tal enfrentamiento daría a China motivos para infligirle una segunda «lección» con la aprobación, por lo menos tácita, de la opinión mundial.

A pesar de esto, Hanoi no parece, en absoluto, decidida a retirar sus tropas de Camboya. «Si nos vamos ahora de Camboya», aseguran fuentes fidedignas vietnamitas, «mañana Pol Pot o cualquier otra marioneta será instalado en Pnom Penh por China, y pasado mañana Pekín, que nos tendrá atenazados, acabará por triturarnos. No tenemos opción. Esto Tailandia debería entenderlo. »

Pero Tailandia tampoco parece tener opción entre profesar la «neutralidad» y observarla realmente. Bangkok teme la consolidación en su frontera de un bloque indochino comunista que podría suscitar, en breve, disturbios internos en Tailandia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_