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Crítica:LOS CONCIERTOS DEL REAL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Achúcarro, García Asensio y la Orquesta de RTVE

Concierto -grabación. Orquesta Sinfónica de RTVE.Director: García Asensio.

Pianista: J. Achúcarro.

Programa: Chabrier, Rachaninoff y Gershwin.

16 de octubre.

Antes de comenzar su ciclo, el próximo día 27, la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión, dirigida por Enrique García Asensio, ofreció un segundo «conciertograbación» con programa a lo Boston Pops americanos o los prom londinenses. En vez de «obertura», la España, de Chabrier, de tanta o más calidad -dicho sea de pasoque muchas oberturas que, de cuando en cuando, se levantan de los viejos desvanes. Y en lugar de gran sinfonía, Un americano en París, de Gershwin, «un innovador», según Schónberg: «Lo que ha sabido hacer con el ritmo, con la armonía y con la melodía no constituye sólo su estilo; es algo mucho más profundo que la afectación de muchos compositores llamados profundos. » Las impresiones de Un americano en París están impregnadas de años veinte parisienses, del modo de entender lo negroamericano por Milhaud y el resto de «los seis», en un estilo cuasi picassiano en cuanto a superposición de elementos y alusiones (las de La violetera, de Padilla, son deliciosas). Pero el lenguaje, esa orquesta «filojazzística», esos «blues» de lánguida e interrumpida melodía, son auténticamente estadounidenses. De Schónberg a Ravel y Ernesto Haiffter, todos admiraron a Gershwin, algunos de cuyos rasgos se colaron, como de rondón, en los «conciertos» del autor de La Valse.

En fin, entre Chabrier y Gershwin, Joaquín Achúcarro sirvió una expresiva versión del segundo concierto de Rachinaninciff. La expresividad le otorgó aire verídico; cierta contención o mesura en las rrianeras le añadió elegancia. El virtuosismo desplegado por el pianista vasco fue grande, pero quedó impostado en la tónica de una emoción general, de un lirismo cordial que hacía más transparente la sonoridad, más a punto de quiebro el sutil -fraseo. Versión de músico la de Achúcarro, que se vio bien asistido -a veces, magníficamente asistido- por la Orquesta y el director García Asensio.

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