La CEOE no negociará un convenio-marco si antes no están reguladas las relaciones laborales

Mientras las nuevas leyes que regulen el marco de relaciones laborales no estén en vigor, no es viable para la CEOE la negociación de un acuerdo global con las centrales sindicales para el próximo año, señalaron ayer directivos de la patronal. La puesta en marcha de las nuevas leyes es condición prioritaria y previa a cualquier negociación, ya que, si no, ésta se realizarla en el vacío, indicaron los mismos medios.

El propio presidente de la CEOE, Carlos Ferrer, señaló que no comprendía el cariño que muchos medios sociales demuestran por las leyes de la Administración franquista, especialmente en el campo laboral. Destacó también que no resultaba explicable el absentismo del Parlamento en materia de leyes laborales, que contrastaba con la velocidad con que se ponen en marcha las nuevas leyes fiscales.La patronal manifiesta cada día mayor recelo ante la política del Gobierno y, tras suscribir íntegramente el programa económico aprobado hace dos meses, manifestó ayer que su ritmo de aplicación es muy lento y, en muchos casos, las medidas reales son contradictorias con el mismo.

El tema que concita las mayores protestas empresariales es el del proyecto de presupuesto de Estado para el próximo año. Este proyecto constituye la prueba de fuego para el Gobierno, en opinión empresarial, sobre la voluntad real de ejecutar y cumplir su programa.

Responsables de los temas económicos dentro de la CEOE calificaban ayer como de inaceptable la previsión de un déficit para 1980 del orden de 290.000 millones. Además, señalaban, no resulta muy creíble la afirmación oficial de que la Seguridad Social y las corporaciones locales conseguirán en 1980 cerrar sus ejercicios sin déficit.

Para los representantes empresariales, las emisiones de deuda pública que hay que esperar en 1980, que serán de varios cientos de miles de millones de pesetas entre unos y otros conceptos, secarán completamente los mecanismos de financiación del sector privado, tanto en el mercado de capitales como en el propio mercado financiero de créditos y descuento de papel.

Los responsables patronales señalaban ayer que el próximo año una ampliación de capital de una sociedad en la Bolsa será prácticamente imposible de cerrar, con lo que la financiación exterior de empresas importantes se hará mucho más difícil.

Junto al déficit, otro de los aspectos del presupuesto que concita las protestas empresariales es el de la magnitud de los gastos corrientes, que consideran excesivos. Manifiestan su oposición y protesta por el tope salarial impuesto unilateralmente por el Gobierno a los sueldos de los funcionarios, y que se ha cifrado en un 12,5% como media para cada asalariado y en un 17% global.

Los directivos de la CEOE reiteraron también que los salarios deben crecer por debajo de las previsiones de crecimiento de los precios -esa es la recomendación de la OCDE, añadieron-, si se quiere evitar un crecimiento del paro. Todo aumento superior debe ser financiado en base a una mayor productividad.

Finalmente, criticaron, con respecto al presupuesto, el hecho de que, en su opinión, no contempla ningún estímulo serio a la inversión privada. Las únicas ayudas fiscales que incorpora el proyecto de presupuesto, señalaron, se centran en desgravaciones para la suscripción de títulos de renta fija, emitidos en su casi totalidad por el Estado y las empresas públicas.

Apoyo a UGT y confrontación con CCOO

Con respecto a la propuesta de un acuerdo global con los sindicatos planteada recientemente por la UGT, el secretario general de la CEOE, José María Cuevas, dijo que su organización la calificaba muy positivamente y ratifica la nueva estrategia sindical de la central socialista. Precisó, no obstante, que la aceptación de la propuesta ugetista por parte patronal está sujeta a varias condiciones previas, que el señor Cuevas concretó en:

- Aprobación del nuevo marco de relaciones laborales, cuyas disposiciones legales están estancadas en el Parlamento.

- Concreción por parte del Gobierno de las magnitudes económicas previsibles y deseables para el próximo año.

- Clarificación de la posición de las demas fuerzas sindicales, y muy concretamente de Comisiones Obreras.

El señor Cuevas manifestó asimismo que no es deseable una atomización de las negociaciones colectivas y que, al mismo tiempo, la patronal es partidaria de una autonomía de las partes y de mayor flexibilidad en los acuerdos. Con esto quería significar que no son partidarios de un acuerdo global de mínimos, pero tampoco de un acuerdo de máximos que coarte la negociación y la haga más difícil y conflictiva en sitios donde no debía serlo. Con respecto al acuerdo de UGT con la dirección de Renfe, portavoces patronales señalaron que les parecia positivo en principio, aunque no conocían con detalle su contenido.

Con respecto a la existencia o no de unos acuerdos secretos de la CEOE con la UGT, el presidente de la patronal dijo que las noticias en ese sentido eran solamente fantasías y que el secreto podía existir únicamente para aquellos que no han leído los textos públicos de los acuerdos.

Los representantes de la patronal plantearon que esperan que Comisiones Obreras clarifique sus propuestas y posiciones. Criticaron las movilizaciones de esta central y afirmaron que, si CCOO opta definitivamente por posiciones de fuerza, la patronal está dispuesta a soportar la tensión y la pugna. Aunque no nos gusta y defendemos la negociación en términos idénticos a los de países europeos, iremos a la correlación de fuerzas, dijeron estos medios empresariales, hasta ver lo que pasa. Añadiendo que el resultado final podría ser que CCOO quedara en los extramuros sindicales.