Gobiernos militares desde 1931

Desde 1931, El Salvador ha estado gobernado por militares. A partir de esa época, el país es sacudido por persecuciones políticas, torturas, secuestros, asesinatos, fraudes electorales y golpes de Estado. En 1932, por ejemplo, murieron cerca de 32.000 campesinos, víctimas de la represión. Muchos líderes, opositores al régimen del derrocado presidente general Carlos Humberto Romero, se encuentran en el exilio.El Salvador es el país más dinámico del Mercado Común Centroamericano. Gran productor de café y grano, cuenta con excelentes vías de comunicación y buenos puertos. Es el territorio más poblado, proporcionalmente, del continente americano, y el más pequeño también (21.146 kilómetros cuadrados), lo que le permite al Ejército controlar el país en unas cuantas horas.

El 62% de la población vive de la agricultura, fundamentalmente del café, algodón, azúcar y del sector ganadero. Un dato revelador explica la situación en el campo: el 7% de los propietarios controla el 34% de las tierras, mientras el 93% se reparte el resto de la tierra cultivable. En la capital, San Salvador, se contrasta la excesiva riqueza con la absoluta miseria.

Los observadores políticos centroamericanos describían la situación salvadoreña como un camino de violencia «sin regreso». Pronosticaban que se avecinaba una guerra que «será a muerte, una guerra de clases, de pobres contra ricos».

En 1978, por ejemplo, más de quinientas personas perdieron la vida violentamente y se produjeron veinte secuestros, la mayor parte compuesta por ejecutivos de firmas extranjeras.

El poder en El Salvador se lo reparten cerca de catorce familias, cuya principal riqueza proviene, además de los intereses industriales, de la exportación de café.

La Iglesia es el único poder que tiene posibilidades de hablar. Por eso también ha sido la institución que con mayor eficacia ha defendido a los campesinos. En 1972, cuando la Unión Guerrera Blanca (UGB), una de las más poderosas organizaciones de ultraderecha, amenazó con matar a todos los jesuitas, por su presunta vinculación con las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), la Santa Sede amenazó con excomulgar al Gobierno en bloque.

Amnistía Internacional, Premio Nobel de la Paz, dice que El Salvador cuenta con 6.000 soldados en el ejército; mil, en la fuerza aérea, y doscientos, en la marina, además del Servicio Territorial (reserva del Ejército), con 2.000 hombres y 75.000 reservistas. Por otra parte, la Guardia Nacional tiene 2.500 miembros, con destacamentos en todas las áreas rurales.

Las relaciones económicas de España con El Salvador se ha incrementado hasta los cincuenta millones de dólares anuales.