Suárez: "Hay que conseguir el despegue de las regiones más atrasadas"

En las casi dieciocho horas que permaneció en Jaén el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, dejó notar bien a las claras su deseo de salir más a las provincias y de estar también más presente en los medios de comunicación a través, especialmente, de asiduas ruedas de prensa, con indiferencia de las que ya ha establecido la Secretaría de Estado para la Información. El presidente argumenta la necesidad de esta mayor presencia, en el hecho de que «cuando ocurre un acto más o menos relevante, y se demanda mi intervención, se producen unos momentos de excesivo dramatismo».Se dejó ver en el Suárez que estuvo en Jaén este fin de semana a un dirigente con la sensación de querer estar cerca de los hombres de su partido, con los que departió en una fiesta al término de la asamblea provincial que el presídente había clausurado, aplaudiéndole con calor y hasta con delirio en muchos momentos. Tanto fue así, que Landelino Lavilla, presidente del partido en Jaén, dirigiéndose al jefe del Gobierno y de UCD, le diría que: «Me preguntas que qué me dan en Jaen, que vengo con tanta frecuencia. Aquí tienes la respuesta.»

Acertó también Suárez al venir a Jaén acompañado por el ministro de Agricultura, Lamo de Espinosa, pues una de las principales preocupaciones de la provincia es la agricultura y especialmente el olivar. Lamo defendió su parcela y dijo que el olivo tiene futuro de cara al ingreso en la CEE y que carece de fundamento lo que se ha dicho de que él es partidario de que se arranquen los olivos.

Antes de abandonar la provincia, lo que hizo a las once y media de la mañana del domingo, el señor Suárez se reunión con los informadores en una charla informal, en la que le acompañaban, además del presidente del Congreso y de la UCD de Jaén, el ministro de Agricultura y el gobernador civil.

«En este viaje», dijo Suárez, «no he hecho ninguna promesa, ni asumido ningún compromiso firme, porque considero que eso hubiera sido un acto demagógico, y los problemas de Andalucía son diferentes y a veces contrapuestos. Lo que sí puedo decir es que tenemos un compromiso como Gobierno y es que en este período de mandato que tenemos adquirido desde las pasadas elecciones, es tratar de conseguir el despegue de las regiones más atrasadas de España y más marginadas, y pienso que el acento hay que ponerlo no tanto en la resolución de pequeños y numerosos problemas, sino atacando el fondo de las raíces que impiden los procesos de desarrollo.»

Sobre el Estatuto vasco, señaló el presidente del Gobierno que la colaboración total de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas en logro de la aprobación del Estatuto, parece que movilizará a la opinión pública vasca en el sentido de acudir a las urnas. «Los datos que tengo de las encuestas», dijo, «no son muy desalentadores.»