Finaliza la huelga de transportes en Asturias
Los transportistas asturianos volvieron a la normalidad laboral a media mañana de ayer, después de la puesta en libertad de dos compañeros detenidos por formar parte de un piquete. La huelga, iniciada hace 49 días, produjo a esta región un muerto y unas pérdidas de unos 10.000 millones de pesetas, según medios empresariales. El paro estuvo a punto de generar un cierre patronal masivo como consecuencia de la paralización de los procesos productivos. La huelga fue presidida en todo momento por una gran confusión, que impide un análisis certero de sus causas.
El paro fue desconvocado en una asamblea celebrada el domingo en el Seminario de Oviedo, debido fundamentalmente a la actitud moderada de los miembros del comité de huelga y a la habilidad de Juan Antonio Millán, secretario general de Fenadismer, federación a la que pertenece Cesintra, convocante de la huelga asturiana, quienes consiguieron convencer a los transportistas más radicales de la conveniencia de reanudar la actividad, dadas las conquistas logradas y para evitar que el conflicto se rompiera por sí solo y acabara en desbandada. La mayoría de las intervenciones de los camioneros se centraron en replicar al gobernador civil y al presidente del Consejo Regional, quienes habían coincidido en subrayar el carácter desestabilizador de la huelga, supuestamente relacionada, según ellos, con partidos de la extrema izquierda. La afirmación hecha por un transportista de que Adolfo Suárez había actuado contra ellos con mucha más dureza que Franco fue bien acogida en el auditorio.Los transportistas rechazaron la autoría del atentado contra una cinta transportadora del puerto de Gijón, ocurrido el pasado día 1, aniversario del comienzo de la revolución de octubre de 1934, y reivindicado por un comando autodenominado Valeriano Martínez, nombre del camionero muerto por un disparo de la Guardia Civil cuando formaba parte de un piquete que trataba de interceptar un convoy de camiones en Oviedo.
Intervención del presidente de Cesintra
Alejandro Bárcena, presidente de Cesintra, y los demás miembros del comité de paro, que se encontraban escondidos para eludir la orden de detención existente contra ellos, fueron recibidos entre aplausos cuando hicieron su aparición en el salón de actos del Seminario, pero su actitud moderada a lo largo de la asamblea provocó algunas reticencias y acusaciones veladas de tener miedo. El señor Bárcena afirmó en su intervención que los transportistas habían conseguido casi todas sus reivindicaciones. Destacó el compromiso de la Administración de fijar unas tarifas mínimas en todo el Estado, modificables en función de las peculiaridades regionales, a través de una negociación con los empresarios, el compromiso de las agencias de dar sus cargas preferentemente a los transportistas asturianos, la decisión de Hunosa y Ensidesa de negociar unas nuevas tarifas antes del 1 de enero, las subidas de 5,03%, 11,54% y 15%, el cobro -en la práctica a noventa días-, la reducción de las comisiones que- se cobran a los transportistas, la anulación de los contratos leoninos en vigor y la creación de una comisión de vigilancia del transporte.La asamblea, en la que hubo momentos de gran tensión, acordó, sin necesidad de recurrir a la votación secreta, la desconvocatoria de la huelga, condicionada a la puesta en libertad de dos detenidos, quienes alas 10 de la mañana pasaron a disposición judicial, quedando libres poco después. Aunque algunos transportistas difundían la continuación del paro hasta el 31 de diciembre, la inmensa mayoría era claramente partidaria de poner fin a este conflicto, en el que han destacado la torpeza negociadora de las partes implicadas -el comité de paro y los empresarios asturianos- y la inhibición de la Administración, dejando pudrirse el conflicto en una negociación interminable y a todas luces estéril.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.