Un conflicto con soluciones específicas
Hace 49 días, Asturias inició, con otras provincias españolas, una huelga nacional del transporte, pero no secundó la desconvocatoria cuando los transportistas del resto del país volvieron a la normalidad. En Asturias se decidió continuar indefinidamente el paro mientras las grandes empresas, Ensidesa y Hunosa, no aceptaran pagarles a noventa días, en vez de a 180, como lo venían haciendo. Las soluciones dadas a nivel nacional no resolvían el problema del 80% de los propietarios del parque de camiones -en total son unos 10.000- que en esta región trabajan en trayectos de corto recorrido, fundamentalmente para Hunosa y Ensidesa.El conflicto se radicalizó en los primeros días de septiembre, con una gran actividad de los piquetes, que impedían la circulación de los camiones por las carreteras asturianas. El 19 fue el día más trágico del conflicto, al perder la vida Valeriano Martínez, por un disparo de la Guardia Civil cuando formaba parte de un piquete
La fijación de unas tarifas de corto recorrido con carácter vinculante fue la reivindicación fundamental de la segunda fase del conflicto.
La ruptura de la huelga se produjo en realidad el mismo día en que el Gobierno decidió intervenir enérgicamente, adoptando, entre otras medidas, la requisa de camiones, que pasaron a ser conducidos por algunos transportistas y por miembros de las Fuerzas del Orden Público.
