Serias dificultades para lograr un convenio-marco que evite un "otoño caliente"

La iniciativa ugetista de convocar a los sindicatos mayoritarios y la patronal para negociar un convenio-marco estatal que evite un otoño caliente con ocasión de la discusión de los convenios colectivos parece haber obtenido, por igual, una generalizada aceptación positiva y un cúmulo de reticencias en cuanto a la viabilidad del intento.

Si bien en primera instancia se ha acogido la propuesta, desde CCOO a la CEOE, favorablemente, tanto el primer sindicato del país como la organización patronal han expuesto determinadas matizaciones que hacen peligrar la consecución del acuerdo sugerido. No se descarta que el intento fracase, como ocurrió con un proyecto similar que, en aquella ocasión a instancias gubernamentales, se ensayó sin éxito el pasado año por estas mismas fechas.Las dificultades por parte de Comisiones Obreras -que intenta restar protagonismo a la central socialista incluyendo en la negociación a USO y ELA-STV, por la parte sindical, y a CEPYME y COPYME, de parte patronal- se centran en su empeño de mantener las movilizaciones contra el estatuto del trabajador elaborado por la UCD y el programa económico del Gobierno. «Aunque estamos por la negociación de las fuerzas sociales con la patronal, no renunciamos a imponer la negociación de un plan económico de solidaridad en el que participen todas las fuerzas sociales que tienen algo que decir sobre nuestro futuro económico. Naturalmente, con participación del Gobierno y partidos políticos», dice CCOO.

Por parte de la patronal se señala como dificultad la encontrada concepción que sobre la negociación colectiva presentan CCOO y UGT, y se insiste en la urgente necesidad de contar con un marco legal de relaciones laborales. «Ninguna razón justifica la desidia del Parlamento en la elaboración de las leyes laborales, en las que debe ir incluida la regulación de la negociación colectiva. Mientras falte este marco que, por ley, acabe con la polémica sindical al respecto, será difícil que, por libre, nos pongamos de acuerdo sindicatos y empresarios», dice la CEOE.

Desde medios empresariales ayer se registró un importante giro en la posición frente al programa económico del Gobierno. José Luis Cerón, Claudio Boada, Juan Miró y Rafael Termes, en un coloquio organizado por la APD, señalaron que el libreto económico del Gobierno está muy bien, pero que la música y la representación temen que sea un desastre. Los cuatro empresarios señalaron unánimemente que el presupuesto del Estado y el de la Seguridad Social parece que se han hecho sin tener en cuenta el programa.

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