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Escaso paro y múltiples encierros en la jornada de lucha de la enseñanza

La jornada de lucha convocada en el ámbito de la enseñanza estatal por seis centrales sindicales -con la oposición de FETE-UGT- no tuvo demasiada repercusión en Madrid. La impresión recogida apunta a esporádicos conflictos sin coordinación, en la capital y pueblos de la provincia. Los mismos organizadores preveían ya que el día de ayer sería sólo el inicio de una campaña más amplia para sensibilizar a la opinión pública y presionar en las negociaciones con el Ministerio de Educación.

Un fuerte contingente de policía, equipado con material antidisturbios, vigiló durante todo el día las dependencias de la Delegación Provincial de Educación. Dentro del edificio, cientos de personas llegadas de varios pueblos de la provincia y distritos de la capital pugnaban por conseguir una entrevista con el delegado.De los primeros en llegar fueron unos quinientos vecinos de Fuenlabrada con sus hijos y encabezados por el alcalde, Manuel de la Rocha, y la mayoría de los concejales. La situación en Fuenlabrada es muy preocupante: cerca de 9.000 niños sin colegio por factores diversos. En algunos faltan profesores, en otros no hay mobiliario y en los restantes se carece de ambas cosas.

En la planta tercera confluían los profesores interinos en paro que buscan trabajo con los que ya lo tienen pero o han sido despedidos estos días o están a punto de serlo. Los segundos, representados por varios profesores de los centros de educación de adultos de Tetuán y Hortaleza. Su impresión es que el Ministerio trata de cargarse los avances conseguidos por profesores y entidades ciudadanas en este campo.

Los interinos, que ya estaban en paro desde hace tiempo, siguen, por otra parte, sin arrancar la promesa al delegado de que se harán públicas las listas de nombramientos, único sistema que garantizaría el que no hubiera designaciones directas.

A la 1.30 de la tarde, los interinos concentrados fueron advertidos seriamente por la policía de que debían abandonar el edificio, y así lo hicieron. Bajaron escoltados por los agentes y cantando eslóganes alusivos a su situación de paro. Sólo permaneció una comisión que vio al señor Jerez, sin que se solucionara nada.

La delegación, ocupada

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Por los restantes pasillos pululaban representantes de centros escolares y de asociaciones de vecinos de Entrevías, Meseta de Orcasitas, Poblado Dirigido, etcétera, cada uno con su reivindicación a cuestas, que abandonaron el edificio también cada uno con sus correspondientes promesas y sin fiarse demasiado de la fiabilidad de las mismas.A lo largo de toda la jornada se desarrollaron actos de protesta de diversa importancia e incidencia según las zonas. En general se ha notado una cierta falta de organización, y a las ocho de la tarde de ayer ni siquiera las centrales convocantes podían ofrecer datos fiables sobre las asambleas informativas, paros parciales y encierros que se habían celebrado.

En Parla, unas cuarenta personas, entre padres de alumnos, profesores, concejales y el propio alcalde, se encerraron en el colegio 31 de Octubre. Según un comunicado hecho público, mantendrán su actitud en tanto no se incorporen a sus puestos los veintidós profesores que aún faltan por hacerlo. También en otras localidades como Leganés, Móstoles, Fuenlabrada, entre otras, se han producido incidentes.

En Madrid, a las 7.30 de la tarde, unos trescientos profesores interinos, de oposición libre y PNN, todos ellos en situación de paro, se reunieron en asamblea en la Escuela de Magisterio para analizar el estado actual de las negociaciones con el Ministerio de Educación y ver las posibilidades de superar el actual impasse provocado por las posturas contrarias mantenidas por ambas partes.

Por las conversaciones entabladas entre grupos de los asistentes e impresiones recogidas de las personas consideradas como más representativas, se desprende que el papel jugado por las centrales sindicales se pone en entredicho por un sector amplio de los profesores, no sólo en el conflicto actual, sino en las tácticas utilizadas hasta ahora en el campo de la enseñanza. Las acusaciones más frecuentes, dirigidas contra todas las centrales sin distinción, se refieren a una cierta dosis de oportunismo político, contradicciones en sus posturas de un día para otro y falta de unidad de acción provocada por sus relaciones con partidos políticos.

Pese a todo, las centrales convocantes de la jornada informaron ayer que unos quinieritos profesores se sumaron a la huelga, en tanto que Educación rebajaba esta cifra a doscientos, según un muestreo realizado en la mitad de los colegios estatales.

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