Las islas buscan alternativas a la crisis turística

Probablemente en este mes de octubre se conozcan los datos de un estudio realizado en Palma de Mallorca sobre los problemas del turismo. La Secretaría de Estado de Turismo está pendiente de ello. También están pendientes otros estamentos insulares, principalmente los empresarios, los trabajadores y el Consell balear.Jaime Canudas, consejero ucedista de Comercio y Turismo en el Consell Interinsular de Baleares, señala que dicho informe ha sido encargado por la Secretaría de Estado de Turismo. Lo está realizando la empresa Maver Consult, «mallorquina», dice Jaime Canudas, «y ya ha hecho otro para Menorca e Ibiza, así es que tendremos un estudio bastante completo de las principales islas».

Este informe parece que contemplará lo que ha satisfecho y lo que no al turista, así como un análisis de la infraestructura de las islas.

«La problemática turística», según Canudas, «exige hablar de cada una de las zonas en particular. De esto se tienen que dar cuenta las autoridades.» Y añade que: «Haciendo un análisis del pasado, vemos que se ha producido un bache respecto a lo que dábamos y lo que pedíamos, y el cliente, al subir los precios, exige: de ahí esta crisis. »

Pero hay que matizar. Desde los datos del consejero de Comercio y Turismo, « a pesar de todo, nuestros números señalan que en los siete primeros meses de este año hemos tenido más visitantes que el año anterior en el mismo período: 4.461.000 personas, frente a 4.311.116».

No obstante, Jaime Canudas se muestra partidario de «pensar en otros caminos económicos, además del turismo, aunque va a ser difícil hallarlos». En este sentido, refiere la posibilidad de « eliminar los actuales emisores submarinos, que envían al mar las aguas residuales, y transformar éstas en aptas para el regadío». Según este plan, «se podría tejer una red de canales de riego que enriquecerían la agricultura isleña y hasta quizá derivasen en algunas industrias de transformación que ahorraran gastos de transporte y facilitaran la consiguiente promoción de riqueza y trabajo».

Otro factor que el Consell tiene en cuenta a la hora de un nuevo planteamiento de la cuestión turística se centra en la promoción en el exterior del turismo propio. Jaime Canudas se siente algo atrapado a este respecto. Y recuerda que «la transferencia a los entes preautonómicos en esta materia la niega la Secretaría de Estado de Turismo, apoyada en la normativa constitucional, que habla de promover una imagen nacional conjunta». El consejero apunta como solución «que el Consell participe al hacer la planificación general».

Si bien el Consell, así como la Secretaría de Estado de Turismo, parecen estar a la espera del resultado del aludido estudio, hay otros sectores de opinión que ya tienen algunas ideas cuajadas.

El Sofemasa y otra encuesta

Hubo ya otro informe. Según fuentes de UGT, central sindical mayoritaria en el sector hostelero balear, por presión del empresariado hotelero de Mallorca y del movimiento obrero de hostelería de la isla, la Secretaría de Estado de Turismo encargó el año pasado a Sofemasa un estudio sobre el turismo en este área.

En opinión de la secretaría general de UGT de Mallorca, «el resultado del informe Sofemasa no debió gustar, porque ni siquiera lo han hecho público ».

En opinión del consejero balear de Comercio y Turismo, «el informe Sofemasa no tuvo el éxito final que se había perseguido, quizá porque el análisis no fue correcto, y por eso se ha encargado otro nuevo».

El informe Sofemasa, referido a Mallorca en 1977, cifra el número de hoteles en 568; de hostales, en 321, y de hostales-residencias, en 226, sumando un total de 1.115, que arrojaron un conjunto de 178.171 plazas, en 1976, para una entrada de 2.479.355 turistas.

Otros datos del informe señala que sólo están abiertos todo el año un 36% (actualmente con mayor reducción).

Esta perspectiva se aclara más con el estudio de la evolución de plazas-turistas al andar de los años Así, vemos que a partir de 1966 el número de plazas va ligeramente por encima del de turistas; pero a partir de 1973 aumenta progresivamente la diferencia, rebasando los turistas considerablemente el número de plazas.

A otro nivel, el informe detecta cómo las empresas hoteleras dependen, en gran parte, del tour operator. De treinta agencias de viajes encuestadas, veintiuna admiten trabajar con tour operators y nueve no dan información. Cada agencia trabaja con un diferente tour operator y nunca un tour operator trabaja con dos o más agencias a la vez. Y en la isla se trabaja, al menos, con 66 tour operators. De éstos, según la encuesta, 59 imponen condiciones a la agencia de viajes en cuestión de servicios de autobuses, veintiuno en guías y veintiocho en colocar empleados extranjeros en la agencia.

Por otra parte, el informe cifra la población activa de este ramo dada de alta en la Seguridad Social en 31.940 trabajadores, que corresponden a 2.107 empresas censadas.

También con vistas al estudio de la realidad de la isla, y referido a la población activa, se realizó otra encuesta, ejecutada por un equipo universitario, con participación de UGT, sobre mil hoteles. Estos datos son significativos. Dicha población tiene una edad media de veintinueve años. El 62,8% son varones. El 49,6%, solteros. La edad media de comenzar a trabajar fue a los 14,7 años. Está generalizado un bajo nivel de estudios. Su extracción regional es la siguiente: Andalucía, el 42,3%; Baleares, el 17,5%; Castilla-León, el l4%; Extremadura, el 13, 1 %; resto de España, el 6,8%, y procedentes del extranjero, el 1,7 %.

La alternativa de UGT

UGT parte de un total rechazo al monocultivo turístico y se inclina por «contemplar de forma global la economía de las islas, contando con una economía turística que vaya más allá de lo hotelero». Así mismo se manifiesta contraria a la «manifestación de la Administración por la que anunció la necesidad de demoler el 30% de los hoteles» y contra « la doble picaresca del paro: la del obrero y la del empresario, que ha supuesto un cómputo de 10.000 parados en plena temporada».

Su propuesta se concreta en establecer un control de la contratación y de las plantillas mínimas, así como un control de las oficinas de empleo, por parte de las centrales sindicales, que, entre otras cosas, evite los traslados de peninsulares a las islas mientras haya paro en ellas; cumplimiento y mejora de los acuerdos laborales (jornadas, descanso, vacaciones, jubilaciones, etcétera) y abordar la reestructuración a través de los entes autonómicos con participación de las centrales sindicales y patronales.

Los puntos prioritarios de supropuesta son los siguientes:

1.º Determinar la rentabilidad de los establecimientos hoteleros por zonas y categorías. 2.º Eliminar la progresiva reducción de la tempo rada alta que han ejercido los hoteles, con la consecuencia del aumento del paro. 3.º Equipamiento colectivo e infraestructura, con fuerte inversión pública. 4.º Conservación del patrimonio paisajístico. 5.º Promoción turística realizada a través del organismo insular Fomento de Turismo. 6.º Mejora de la calidad del servicio y mayor profesionalización del sector; y 7.º Estimular el cooperativismo, afrontar el paro y los sistemas leoninos de contratación.