_
_
_
_

La privatización de la EMT se considera inviable sin un estudio económico serio

La Asociación Provincial de Transportes Colectivos y Líneas de Viajeros de Madrid, organismo que a mediados de septiembre hizo unas propuestas al Ayuntamiento para privatizar la EMT, ha protestado porque el Ayuntamiento considera el proyecto inviable cuando, hasta el momento, no ha habido ninguna reunión empresarios-Ayuntamiento y no se les ha pedido siquiera el estudio económico en el que han basado las propuestas.

Gonzalo Pascual, como presidente de la asociación, informó ayer a EL PAÍS que tal como figuraba en la actualización de la propuesta para privatizar la EMT, efectuada por primera vez en noviembre de 1978 a la anterior Corporación, «estamos dispuestos a celebrar todas las reuniones que el Ayuntamiento considere necesarias. Además, no podemos comprender cómo ante una oferta de las empresas privadas, tanto esta Corporación como las anteriores parece como si se ofendieran, cuando en nuestra opinión el transporte privado de viajeros tiene que realizar un papel importante en Madrid».La primera respuesta municipal, realizada siete días después de que se presentaran las propuestas, fue de que «no se encuentra ni un solo elemento de análisis o explicación fundamentada que avale la viabilidad de lo expuesto. De hecho, se pide un voto de confianza para una experiencia que entraña un grave riesgo sin decir cómo va a ser factible tal operación».

El señor Pascual manifestó ayer que el estudio se había efectuado con los datos generales -costo por kilómetro, número de viajeros, kilómetros recorridos, déficit- que se conocían por la memoria de la EMT, por muestreos realizados, por cálculo aproximado de las operaciones económicas efectuadas, bien a cargo del presupuesto del Ayuntamiento, bien de créditos-puente con el Banco de Crédito Local, bien de presupuestos de liquidación de deudas.

«Nosotros conocemos el coste por kilómetro que tenemos en nuestra empresa y sabemos cómo se desglosa, pero no hemos tenido acceso a partidas de la EMT, como el reparto de la masa salarial, por lo que hemos tenido que extrapolar los datos finales. Y las propuestas realizadas están basadas en estos datos finales, ya que para un estudio más pormenorizado tendríamos que tener los datos de la EMT y unas garantías, ya que no íbamos a desembolsar varios millones de pesetas en ese estudio, para que al final nos dijeran que la EMT tenía que ser una empresa pública por razones políticas. Estamos cansados de que cada vez que hemos aportado iniciativas, inmediatamente la EMT las haya hecho suyas», explicó el señor Pascual.

Este desconocimiento de una parte de los datos actuales de la EMT parece, sin embargo, preocupar poco a los autores de las propuestas, ya que el estudio está realizado con las cifras públicas de 1977. El mismo estudio aclara que «no se han actualizado los datos a 31 de diciembre de 1978, por desconocer la memoria oficial de la EMT correspondiente a este año, pero sin embargo, las cifras que más o menos han trascendido avalan aún más las tesis y propuestas que ofrecernos».

Entre los puntos que en las propuestas no están muy aclarados y que exigirían una discusión a fondo por parte de empresarios y Ayuntamiento destaca, en primer lugar, la demostración de que el coste por kilómetro en las empresas privadas sea un 40% más bajo que en la EMT; en segundo lugar, se tendría que analizar el posible peligro de que la revisión de tarifas que se propone convierta las subidas de combustible, mano de obra o precios de los vehículos en motivos excesivamente frecuentes para subir automáticamente las tarifas del transporte; otro de los puntos a tener en cuenta sería la aplicación efectiva de los datos actuales de la EMT al estudio realizado por la asociación, y, en cuarto lugar, habría que conocer las soluciones alternativas que, en opinión de los empresarios, tendrían que tomarse para el mejor aprovechamiento del personal de la EMT, considerado excesivo para las necesidades existentes.

El último de los puntos a tratar sería la anunciada reducción de tarifas, «sin necesidad de las subvenciones que precisa la EMT», cuando por otra parte piden aportaciones municipales, durante los cinco primeros años, por un total de 8.500 millones.

A todos estos temas habrá que unir las conclusiones que se desprendan del estudio que la Delegación de Circulación y Transportes realiza sobre la Empresa Municipal de Transportes, y ya en un futuro próximo el papel que tendrán las empresas privadas en el funcionamiento de un consorcio de transportes.

Entre tanto, los empresarios dicen que «es necesario que, por lo menos, se estudien en profundidad nuestras propuestas, ya que el deterioro de la EMT parece imparable», y el Ayuntamiento, mientras analiza unas propuestas que son calificadas por sus propios autores de estudio global, dice que el servicio de las empresas periféricas no es ejemplar. No hay que olvidar que, aparte de las decisiones que se tomen finalmente sobre la privatización, reestructuración o repartición de una parte de la EMT, los plazos de las concesiones municipales con que cuentan las empresas periféricas están a punto de terminar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_