La situación del ex presidente Ben Bella puede ser suavizada
Las medidas que limitan la libertad del ex presidente argelino Ahmed Ben Bella podrían ser flexibilizadas próximamente e incluso totalmente levantadas. Así lo ha dejado entender el jefe del Estado, Chadli Benjedid, en una reunión mantenida con los directores y redactores en jefe de la prensa argelina.
La reunión citada, que tuvo lugar el 27 de septiembre, duró más de tres horas y en ella estuvo también presente el primer ministro, Mohammed Abdelghani, y el ministro de Información. El inspector general del Ejército, coronel Belhuched utilizó un lenguaje similar al del presidente cuando habló personalmente con el propio interesado con ocasión de la visita que le hizo en M'sila, donde Ben Bella se encuentra en situación de residencia obligatoria.Ante las afirmaciones de Chadli Benjedid cabe preguntarse si esta voluntad apaciguadora refleja realmente una decisión política o bien están destinadas, una vez más, a tranquilizar la impaciencia del prisionero o de quienes se interesan por su suerte.
La situación del antiguo jefe del Estado resulta cada vez más embarazosa a medida que se acerca el 25 aniversario del desencadenamiento de la lucha de liberación nacional.
El mantenimiento del régimen de casi detención a que se encuentra sometido Ben Bella, uno de los nueve hombres que jugaron un papel esencial en el comienzo de la lucha anticolonialista, puede arrojar una molesta sombra sobre las festividades conmemorativas de la fecha histórica.
«Ben Bella es de ahora en adelante un hombre libre. Puede desplazarse como le plazca dentro de los límites de la willaya (departamento) de M'sila. Puede encontrarse con quien le dé la gana», precisaron las autoridades cuando fue anunciado lacónicamente «el levantamiento de las medidas adoptadas en relación a Ben Bella» el pasado mes de julio.
La realidad ha mostrado ser muy diferente. Su antiguo abogado describe de esta manera las condiciones de vida del prisionero, en una carta dirigida al presidente Chadli, solicitando autorización para ver a su cliente: «A la puerta de la villa vigilan hombres de la seguridad militar. Otros están instalados en los sótanos y otros circulan alrededor de la casa... Intentar visitar al ex presidente sigue siendo un acto de valentía. Quienes se arriesgaron a ello, fueron citados inmediatamente por la policía, sus familiares interrogados y amenazados.»
Estas revelaciones han sido confirmadas por personas cercanas a Ben Bella. La identidad de los visitantes es anotada, dicen, el correo es abierto, los telegramas interceptados, las comunicaciones telefónicas filtradas, la casa está llena de micrófonos ocultos, lo mismo que el coche puesto a su disposición.
Funcionarios que le visitaron han sido sancionados. El presidente de la Corte de Apelaciones de M'sila habría sido trasladado después de haberse entrevistado con Ben Bella.
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