Los ayuntamientos quieren participar en la elaboración de la ley de Régimen Local

Diez peticiones al Gobierno encaminadas a aliviar la precaria situación financiera de sus municipios; la demanda de participación de los ayuntamientos en la elaboración del proyecto de ley de bases de régimen local y un llamamiento a la conciencia ciudadana para evitar el desánimo y la apatía han sido las principales conclusiones de la reunión de los alcaldes de las mayores ciudades españolas, celebrada durante toda la jornada de ayer en un hotel sevillano. Una comisión de seguimiento velará por la aplicación efectiva de los acuerdos adoptados y mantendrá las oportunas conversaciones con el Gobierno hasta la próxima reunión, que tendrá lugar en Zaragoza.

Otros temas previstos en el orden del día, como el problema de la seguridad ciudadana, las consecuencias económicas y sociales del paro y los Mundiales de Fútbol de 1982, tras una mera explicación de opiniones y experiencias de los alcaldes reunidos, quedaron aplazados hasta la tercera «cumbre» municipal.Entre las demandas al Gobierno en materia financiera figuran la inmediata efectividad de los 37.000 millones de pesetas pendientes de asignar a través del Banco de Crédito Local, procedentes del presupuesto de liquidación de deudas hasta finales de 1978, y la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado para 1980, en el capítulo de gastos, del importe de la carga financiera de las operaciones de liquidación de deudas del mismo período y de las cantidades suficientes para atender el mismo tipo de presupuesto correspondiente a 1979.

Asimismo, los regidores de las dieciocho capitales de provincia más populosas del Estado (excusaron su asistencia los alcaldes de Bilbao y San Sebastián a causa de la situación política vasca) consideraron imprescindible que el Gobierno desarrolle reglamentariamente el real decreto ley 11/79, publicando las normas para la confección de presupuestos de 1980 a la mayor brevedad, compensando a los ayuntamientos por los ingresos de contribución urbana y haciendo que los Presupuestos Generales del Estado cumplan el objetivo marcado en el citado decreto de que los municipios participen en un 10% de la imposición indirecta total.

Por último, la «cumbre» municipal reiteró su deseo de participar en un 50% en los ingresos derivados de los impuestos sobre el juego; propuso al Ministerio de Hacienda la inmediata apertura de negociaciones a fin de hacer posible la constitución urgente de consorcios para la gestión de contribuciones territoriales y pidió 50.000 millones de pesetas para atender los gastos extraordinarios de equipamiento de los planes de acción municipal en 1980.

Con relación al compromiso gubernamental de enviar a las Cortes antes del 15 de octubre el proyecto de ley de bases de régimen local, los ayuntamientos consideran que debe abrirse a partir de esta fecha una encuesta de dos meses de plazo para que cualquiera de los municipios españoles pueda presentar sugerencias y observaciones.

El tercer gran tema de la jornada de trabajo se resume en el «llamamiento a la conciencia ciudadana», que los alcaldes firmaron en un intento de cortar la apatía, las expresiones de desánimo «a veces cuidadosamente fomentadas» y el derrotismo que va creciendo entre los vecinos al no ver resueltos los problemas de sus municipios.