Siete atracos en un día

Diamantes valorados en veinticinco millones de pesetas y dinero en metálico por un importe de 7,6 millones fue el botín conseguido ayer por la mañana en el transcurso de siete atracos cometidos en, Madrid. Dado que en ningún caso coincide el número de asaltantes, el tipo de vehículo empleado en la fuga y las armas utilizadas -pistolas y escopetas de cañones recortados-, fuentes policiales estiman que puede tratarse de acciones cometidas por siete bandas, con intervención de veinte delincuentes.

El robo de diamantes fue cometido por tres individuos armados con dos pistolas en la joyería situada en el número 19 de la calle de Carretas. Uno de los atracadores, vestido de cartero, llamó al domicilio del joyero, Rubén Bajo, a las 8.15 horas de la mañana y al abrir éste la puerta se encontró con otras dos personas más que esgrimían sendas pistolas. Tras amordazar al propietario y a su familia, uno de los asaltantes se apoderó de las llaves de la joyería y se trasladó a ésta mientras sus dos cómplices vigilaban a la familia. El importe de lo robado asciende a unos veinticinco millones, y se da la circunstancia de que este mismo establecimiento sufrió en enero de este año otro robo por valor de quince millones.En la caja de ahorros de la calle de Betancourt, número 2, tres individuos armados con dos pistolas y una navaja se apoderaron de millón y medio de pesetas. En otra sucursal de esta misma entidad, situada en la calle de Fermín Donaire, 20, dos jóvenes que esgrimían una pistola y una escopeta de cañones recortados se apoderaron de 1,2 millones. En el primer caso se utilizó un Seat 131 gris para la huida, y en el segundo, un Seat 127 blanco.

También el Banco Hispanoamericano sufrió ayer dos atracos. El primero, en su sucursal de Generalísimo, 135, donde dos jóvenes con una escopeta de cañones recortados lograron 400.000 pesetas. En la sucursal de San Cipriano, 29, tres individuos con una escopeta recortada y una pistola se llevaban 312.000 pesetas.

La oficina del Banco de Bilbao 168 conoció, por su parte, la visita de otros tres desconocidos, que con la ayuda de una pistola consiguieron un botín de 1.200.000 pesetas. Se dieron a la fuga en un Chrysler 150 rojo. Finalmente, la oficina del Banco de Vizcaya situada en la calle de Príncipe, 29, era objeto de otro atraco, cometido en esta ocasión por tres desconocidos armados de una escopeta recortada, una pistola y una navaja. Tras encerrar en un despacho a empleados y clientes, se dieron a la fuga con tres millones de pesetas, sin que se conozcan los medios empleados en la huida.