UGT de Cataluña amenaza con no apoyar las listas socialistas para el Parlamento catalán

«Si no hay un cambio radical de la política del PSC-PSOE, la UGT de Cataluña va a tener que replantearse si apoya o no la lista socialista en las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña», manifestaron tres altos dirigentes de UGT de Cataluña en el transcurso de unas declaraciones a EL PAÍS, efectuadas a petición de aquéllos y como consecuencia del malestar causado en la dirección de la central socialista por el desarrollo y el resultado de la conferencia de militantes del PSC-PSOE que eligió a la delegación que asistirá al próximo congreso del PSOE (véase EL PAÍS de 18 de septiembre).

En la conferencia del PSC-PSOE resultó elegida una delegación plenamente dominada por el antiguo PSC-Congrés (PSC-C), y asimismo se aprobó la ponencia propuesta por este sector, mientras el sector procedente de la Federación Socialista Catalana del PSOE optaba por retirarse.Los dirigentes ugetistas, todos ellos procedentes de la disuelta Federación Socialista Catalana, criticaron muy duramente a los dirigentes del PSC-PSOE, que en su inmensa mayoría proceden del PSC-C. El núcleo dirigente es denominado por los ugetistas la empresa, y sus principales figuras, calificadas de socialtecnócratas.

El principal blanco de las críticas es el diputado José María (Raimon) Obiols, antiguo dirigente del PSC-C, que encabezará la delegación catalana al próximo congreso del PSOE. «Obiols», afirmaron, «no ha visto a un obrero en su vida. No cree que UGT deba formar parte del proyecto socialista, sino que la ve como una organización social más. Su única motivación es lograr la secretaría general del PSC-PSOE, en el caso de que Reventós pase a ser presidente de la Generalitat.»

Los ugetistas se refirieron extensamente a las buenas relaciones de Obiols y sus seguidores con el PSUC y con CCOO. Afirmaron que la fuerza en el seno del partido de los militantes procedentes del PSC-C es equivalente a la del sector procedente del PSOE, pero que los primeros no cuentan con ninguna fuerza dentro de UGT, donde el predominio de los dirigentes procedentes del PSOE es total.

Izquierdismo verbal

Añadieron que Obiols logró imponerse en la reciente conferencia, por un muy escaso margen, debido al apoyo que obtuvo de antiguos maoístas y trotskistas, en particular del ex secretario general de la Organización de Izquierda Comunista. «Pero el izquierdismo verbal de Obiols», afirmaron los informantes, «no tiene ninguna traducción práctica. Votará en favor de Felipe González, como también lo hubiese hecho Triginer o nosotros mismos.»«La dirección socialtecnócrata procedente del PSC-Congrés ha intentado controlar la UGT desde fuera. Pero ello sólo es un sueño, sin posibilidades reales. Sin la UGT no puede existir el socialismo en Cataluña, pero ello no quiere decir que estemos dispuestos al hegemonismo socialtecnócrata y a limitarnos a pegar carteles en las vísperas de las elecciones.»

Los informantes indicaron que la actual dirección del PSC-PSOE «da una excesiva prioridad al tema de la Generalitat y a la política autonómica, con marginación de los temas estrictamente obreros. Obiols es quien va más lejos en este sentido, logrando una proyección política que casi se presenta como racista. Los castellano-parlantes se empiezan a quejar a nivel de base de que aquellas posturas excitan el anticatalanismo. No se dan cuenta de que por este camino el Partido Socialista Andaluz puede llegar a conseguir un 5 % de votos en Cataluña, con lo que rompe el actual equilibrio político, favorable a los socialistas ».

Las fuentes afirmaron que el número de militantes del PSC-PSOE se sitúa alrededor de los 4.000, mientras que la UGT catalana posee 300.000 afiliados. Aseguraron que la desaparecida Federación Socialista Catalana del PSOE llegó a contar, poco después del 15 de junio, con más de 7.000 militantes. «Lo que indica que la fusión y la política seguida ha hecho perder militantes al partido».

Vacío en torno a Obiols

Al margen de estas manifestaciones, otras fuentes socialistas destacaron el total vacío creado en torno a Obiols por todo el ex PSOE y también incluso por las restantes figuras procedentes del PSC-C, como son Eduardo Martín y Emest Lluch, quienes se negaron a ser candidatos a la futura ejecutiva estatal.En este marco, cabe calificar de pírrica la victoria de Obiols y de muy inestable el actual equilibrio de fuerzas dentro del PSC-PSOE. De forma inmediata, la delegación catalana en el congreso del PSOE se verá totalmente mediatizada por su falta de representatividad, al haber sido elegida por un margen de votos muy levemente inferior al 50% de los delegados a la conferencia catalana, y también por el hecho ya evidente de representar sólo un sector de los varios que se disputan el poder dentro del PSC-PSOE.