Las relaciones chino-soviéticas
«Las negociaciones fantasmas entre la URSS y China se han aplazado al 23 de septiembre. Previstas la primera vez para el 15 de agosto, se fijaron más tarde en septiembre, en tomo al 15, y después; el 20 ( ... ).La razón para estos aplazamientos se atribuye a la prolongación del viaje africano del primer ministro soviético, Kosiguin ( ... ).
Para los periódicos soviéticos, China es el enemigo de siempre, descrita en correspondencias y comentarios con todos los insultos tradicionales.
Pero si el motivo aparente del nuevo aplazamiento estriba en la indisponibilidad de Kosiguin y de sus expertos (los encuentros se desarrollarán a nivel de embajadores, no de políticos), voces de fuente americana afirman que han surgido dificultades más concretas en la definición de la agenda.
Nacida de una propuesta soviética, contenida en las respuestas de Gromiko al anuncio chino de que el tratado de amistad entre los dos países no sería renovado la primavera pasada, los coloquios chino-soviéticos intentan una normalización y una disminución de la tensión entre los dos Estados, excluyendo con todo realismo problemas sobre las vías del socialismo e intenciones ideológicas ( ... ).
Pero predomina un escepticismo general sobre los resultados de estos coloquios ( ... ). Las negociaciones prometen ser una fachada diplomática para mantener bien alta la guardia. Su objetivo es dar a Washington, que mantiene el SALT II en suspenso con Moscú y una amistad en embrión con Pekín, la reconfortante visión de las dos grandes potencias comunistas curvadas diligentemente sobre la mesa de negociación. »
15 de septiembre.
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