España incrementará su apoyo a la causa palestina

Yasser Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina, finalizó ayer en Madrid la visita de dos días de duración que ha realizado a España por invitación del Gobierno español. Los principales resultados conocidos de su visita a nuestro país han consistido en el logro de un compromiso por parte de España para mantener y desarrollar su apoyo a la causa palestina, el aval español ante Europa occidental de esta causa, la eventual mediación de la OLP entre Marruecos y Argelia en el litigio norteafricano y el aumento de la capacidad negociadora española en el bloque de los países árabes.

En el texto del comunicado emitido ayer por la Oficina de Información Diplomática -la iniciativa de rubricar un comunicado conjunto a nivel de directores generales durante la madrugada anterior no prosperó- se reconocen los «inalienables derechos nacionales del pueblo palestino» y el cariz de invitación gubernamental española al señor Arafat.El dirigente palestino, que fue despedido en el aeropuerto de Barajas por Carlos Robles Piquer, secretario de Estado para Asuntos Exteriores, partió de Madrid al mediodía. Manuel Ostos, corresponsal de EL PAIS en Argel, informó que Arafat llegó ayer tarde a la capital argelina. Desde allí viajará, presumiblemente a corto plazo, a otros países del norte de Africa para continuar luego viaje a varios países de Europa occidental.

Horas antes de abandonar nuestro país, Yasser Arafat dio una conferencia de prensa donde subrayó el éxito de su visita a España, por cuanto nuestro país «va a mantener su permanente postura de apoyo a la causa de mi pueblo», según dijo. Destacó el papel protagonista de España en el diálogo entre Europa y los árabes, «no sólo porque España vaya a integrarse en las Comunidades Europeas a corto plazo y por sus relaciones históricas con los pueblos árabes, sino también por su actitud de no reconocer al Estado de Israel». Calificó como muy importante el aval político español por su ascendiente ante América Latina, por su posición geoestratégica y en virtud de su papel de puente entre Europa y Africa. «Seguimos con mucho interés el desarrollo de la cuestión saharaui. Nos interesa en gran medida y hacemos todo lo posible por el bien de la nación árabe», afirmó.

Más adelante, Yasser Arafat se refirió al «rol progresista del Gobierno de Adolfo Suárez en su política respecto a la cuestión palestina, en cuya elaboración», indicó, «han intervenido también las principales fuerzas políticas y sociales y el pueblo español».

A una pregunta de EL PAIS sobre qué consideración daba a la utilización, por su parte, del petróleo como arma política, Arafat respondió que su utilización por parte de los países árabes era justa. «Cuando el enemigo utiliza todas las armas a su alcance, es justo que los países árabes usen el petróleo como arma política. Es un derecho natural de estos países. Estados Unidos no tiene por qué rechazar esto, cuando Washington la empleó de esta manera durante el embargo a Cuba y a China a lo largo de veinticinco años.»

Se refirió posteriormente a que el problema energético, «para algunos el principal problema de nuestro tiempo», resulta «inseparable y se encuentra íntimamente ligado al problema palestino. Nunca habrá separación entre el problema de la energía y la cuestión palestina».

Para el dirigente de la OLP, la iniciativa de Andrew Young de mantener contactos con los líderes palestinos no supone un cambio de actitud del ejecutivo norteamericano respecto al problema. «Lamentablemente», afirmó, «la Administración norteamericana sigue ignorando los derechos de nuestro pueblo.» En cuanto al propio Andrew Young, «ha pagado muy caro su gesto valiente. Young decía la verdad y en su gesto representaba verdaderamente los intereses auténticos del pueblo norteamericano», dijo.

Tras restar importancia política a la capacidad de presión de los lobbies judíos de Estados Unidos -«exagerar esta influencia es un pretexto de Washington para eludir sus compromisos y responsabilidades en Oriente Próximo»-, Yasser Arafat dijo que hay ya tres flotas norteamericanas en el área, pero sólo mencionó dos.

En un momento de la conferencia de prensa hizo su aparición el ex arzobispo melquita de Jerusalén, Hilarión Capucci, que ahoras después se entrevistó con el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, a petición del prelado palestino. En tono vehemente y con fuertes voces, Capucci afirmó que «la lucha por la causa palestina es un servicio a la Iglesia Servir a Palestina es servir a Dios que es caridad y amor. Cuando sea juzgado por Dios», afiadió, «me va a preguntar qué es lo que he hecho por el pueblo palestino; por eso lucho por él».

Arafat atacó los acuerdos de Camp David y manifestó que no le preocupaban la OTAN o el Pacto de Varsovia, «sino el pacto suscrito por Israel, Egipto y Estados Unidos, que es el único que preocupa a mi pueblo».