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En octubre habrá proyecto gubernamental de divorcio

El Gobierno y Unión de Centro Democrático (UCD) no admiten el divorcio por mutuo acuerdo, pero sí el divorcio como solución a «la situación angustiosa» de matrimonios definitivamente rotos, y en este sentido se comprometen a enviar un proyecto de ley al Parlamento antes de que finalice el próximo mes de octubre.Así lo manifestó ante el Pleno del Congreso de los Diputados el portavoz de UCD, Antonio Jiménez Blanco, a propósito de la proposición de ley de divorcio defendida por los socialistas, cuya toma en consideración fue rechazada con 141 votos en contra, 133 a favor y cuatro abstenciones. Dado que la votación fue secreta, a petición de todos los grupos, excepto UCD y Coalición Democrática (CD), no fue posible saber si en el Grupo parlamentario Centrista se produjo alguna «fuga».

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Rechazada la proposición sobre el divorcio

(Viene de primera página)

El debate en torno a la propuesta socialista sobre el divorcio duró cerca de dos horas, pero fue fundamentalmente juridicista, sin que prácticamente ninguno de los diputados que intervino entrara a fondo en la defensa o rechazo del contenido de la ley de Divorcio que se vislumbra. Manuel Fraga, de CD, fue posiblemente el más claro, al afirmar que su grupo defenderá el matrimonio religioso «de cualquier ataque», pero que aceptaría una regulación moderna del matrimonio civil.

La proposición socialista fue defendida por Antonio Sotillos, quien insistió una y otra vez en la necesidad de regular rápidamente el divorcio sin entrar tajantemente en su contenido. Consideró que se estaba produciendo un «fraude de ley» y que determinados ciudadanos, con más medios e influencias, consiguen anulaciones escandalosas de matrimonios ante tribunales eclesiásticos extranjeros, y que eso supone un grado notable de inmoralidad y la mentira institucionalizada. Acusó al Gobierno de no haberse manifestado aún claramente sobre el tema y afirmó que probablemente lo que sucede es que UCI) no tiene ideas claras sobre esta cuestión. Admitió que había que tratar el tema con prudencia, pero -añadió- también con valentía, y se mostró partidario del divorcio por mutuo acuerdo.

El señor Jiménez Blanco, portavoz de UCD, basó su intervención en el argumento. de que rechazar una proposición de ley no es reducir la iniciativa legislativa e insistió en que su grupo avalaría un proyecto gubernamental que protegiera a la familia y estableciera la posibilidad de disolución del matrimonio, tal y como afirma la Constitución.

En turno de explicación de voto, Manuel Fraga estimó que la regulación del divorcio es un tema fundamental de Gobierno y que Coalición Democrática seguirá la actitud de la Iglesia, «custodia de la moral cristiana».

Jesús Aizpún, del Grupo Mixto, y a título individual, dijo que había votado no porque es opuesto al divorcio y porque es católico practicante y no se avergüenza de ello. «Mi experiencia profesional me ha permitido conocer a muchos matrimonios que no se han podido separar, que se han reconciliado y que siguen vivos.»

El diputado comunista Solé Barberá dijo que con el rechazo de la proposición socialista el país se encontraba una vez más con que el Parlamento no había hecho nada para solucionar un problema que afecta a toda la sociedad. Se lamentó de que una minoría tan «respetuosa, ponderada y seria», como los socialistas, tenga que pasar por el mismo aro por el que pasaron el último día los comunistas.

Antonio Sotillo volvió a intervenir para afirmar que su grupo esperaría pacientemente el proyecto de ley gubernamental y para arremeter contra el señor Jiménez Blanco, que había aludido a la moderación del dirigente histórico socialista Fernando de los Ríos, en relación con la regulación del divorcio en la II República. «Espero que el señor Jiménez Blanco inste a su Gobierno a presentar el mismo proyecto que defendió en esta Cámara Fernando de los Ríos.» «Entre dos granadinos», añadió aludiendo a la patria chica del portavoz centrista, «está claro con quién me quedo.» El señor Jiménez Blanco le recordó más tarde que el señor de los Ríos era malagueño y no granadino.

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