Las guarderías laborales, en situación crítica
Las escasas guarderías laborales que han podido reanudar sus actividades tras el descanso del verano, pese a la grave situación económica por la que atraviesan todas, cerrarán hoy sus puertas, para protestar por el incumplimiento de los compromisos contraídos por el Ministerio de Trabajo, que, en junio pasado, prometió agilizar los trámites burocráticos para que antes del 31 de julio los centros pudiesen contar con una primera parte de las ayudas económicas correspondientes a este curso.
Las ayudas no han llegado y numerosos centros no han podido abrir todavía porque «la situación es absolutamente insostenible, ya que no cuentan con dinero para hacer frente a las cuantiosas deudas contraídas con los proveedores ni para pagar a sus trabajadores ».Miembros de la Coordinadora de Guarderías explicaron ayer, en una rueda de prensa, que la crítica Situación de las guarderías laborales, «que nunca han contado con una planificación y gestión correctas por parte de la Administración», se agudizó cuando, por una orden del Ministerio de Trabajo del pasado 16 de junio, la subvención del Fondo de Protección al Trabajo se fijaba en 16.000 pesetas por niño y año. Este módulo suponía una reducción del 30% con respecto al año anterior. La citada orden ministerial provocó un movimiento generalizado de protesta, materializado en varias manifestaciones, huelgas y asambleas.
Tras aquellas jornadas de lucha, la Coordinadora de Guarderías alcanzó del ministro de Trabajo, señor Calvo Ortega, la promesa de que además de que se flexibilizarían los rígidos requisitos que la orden ministerial establecía para conceder las subvenciones, éstas mantendrían la cuantía de 1978 y que incluso podrían ser incrementadas en un 10 % mediante las oportunas gestiones con el Ministerio de Hacienda. La primera parte de las ayudas, siempre según las pro mesas ministeriales, se libraría antes del 31 de julio y el resto en los primeros días de septiembre.
Proposiciones no de ley del Partido Socialista
Tal es el sentido de sendas proposiciones no de ley de los Socialistas de Cataluña y el Grupo Socialista del Congreso que las diputadas Marta Mata y María Izquierdo defenderán en el Pleno de hoy. Ambas parlamentarias, presentes en la rueda de prensa, expusieron las conocidas tesis socialistas sobre la educación del niño en sus primeros años de vida. Según Marta Mata, hasta la expresión «preescolar» debería ser suprimida del lenguaje educativo, y mucho más el concepto de «guardería», que connota una falta absoluta del profundo sentido pedagógico que deberían tener estas instituciones.Añadió la diputada catalana, para quien en este país jamás se ha tomado en serio la educación del niño en sus primeros años de vida, que ya son suficientemente expresivas de la situación en que se encuentra este sector educativo las cifras de abandono del trabajo por parte de las madres: el 26% de las que tienen estudios superiores, el 68% de quienes tienen estudios primarios solamente y el 56% de las madres trabajadoras que no tienen estudios de ningún tipo.
Esta situación es consecuencia de los precios extremadamente altos que han alcanzado tanto las guarderías laborales como las privadas. Una de las portavoces de la Coordinadora señaló que actualmente se estaban cobrando alrededor de 4.000 pesetas mensuales en las guarderías laborales y que, dada la grave crisis económica que atravesamos y el creciente desempleo, se está produciendo el alarmante fenómeno de que quienes más se benefician de dichos centros son los hijos de profesionales cualificados.
María Izquierdo, por su parte, señaló que el objetivo fundamental que persiguen las proposiciones socialistas es el de que desaparezca la actual. dispersión administrativa de las guarderías, hoy dependientes de muy diversos organismos, de modo que su planificación sea asumida plenamente por el Ministerio de Educación y su gestión y control por los ayuntamientos. Agregó que, en cualquier caso, lo menos que cabe pedir es que se deje de concebir a las guarderías como instituciones benéfico-asistenciales y que se caiga en la cuenta de que la verdadera igualdad de oportunidades depende de la política educativa que se instrumente para aquéllas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.