Disuelta la Cámara baja en Japón

El primer ministro de Japón, Masayoshi Ohira, haciendo uso de la.5 prerrogativas que le confiere la Constitución, disolvió ayer la Cámara baja del Parlamento, Ohira adoptó esta decisión a raíz de que la oposición presentara una moción de censura que no tiene ninguna posibilidad de triunfar, dada la mayoría de que dispone el partido en el poder, el Liberal Demócrata (PLD). Antes mismo incluso de que el debate se iniciara, ya había sido promulgado el edicto imperial de disolución de la Cámara. Las elecciones generales anticipadas están previstas para el día 7 de octubre.

Esta disolución de carácter excepcional no significa, en absoluto, que Japón se encuentre ante una crisis política. No se trata más'que de una formalidad que permite al primer ministro provocar unas elecciones anticipadas, en las que entrará enjuego no la rivalidad con la oposición, sino. que supondrán una oportunidad para ciertos clanes del PLD, en especial para el primer ministro, de intentar acrecentar su fuerza respectiva para hacer frente a las rivalidades internas del partido-.

Ohira ha invocado sobre todo una razón que trata de justificar la necesidad de adelantarlos comícios: la situación «anormal», que existe desde 1976. En esta fecha, el PLD consiguió una débil mayoría parlamentaria (249 escaños, a los que se suman once más, pertenecientes a aliados independientes) que no permitía un cómodo funcionamiento parlamentario, desde el punto de vista del primer ministro.

Para la mayoría, el momento escogido para celebrar una consulta popular no podía hab« sido mejor elegido. Los más recientes sondeos de opinión revelan que el 52% de las personas consultadas son favorables al partido del primer ministro, aunque su Gobierno sea bastante impopular.