CAMPSA mantiene su postura

Son ya 32 los barcos de la flota de CAMPSA que se han incorporado a la huelga iniciada el pasado día 3, según informan fuentes del comité de trabajadores. Otros, cuatro buques regresarán a puerto en el día de hoy y han manifestado su intención de sumarse al conflicto. Presentaron inicialmente solicitud de huelga legal 39 de los 44 buques que componen la flota.

Seis de estos barcos, según informa CAMPSA, realizan sus trabajos con normalidad, fondeados o atracados en los diversos puertos del país, y otros ocho navegan desde Venezuela hacia distintos puntos de la Península. La compañía asegura que son veintinueve los barcos que se han sumado a la huelga.Las Fuerzas de Orden Público desalojaron ayer varios barcos amarrados en los puertos de Huelva y Valencia, sin que se registraran incidentes. La compañía ha mandado desalojar los buques, por considerar que la permanencia en ellos en tiempo de huelga es una ocupación ilegal; se permite pernoctar en las embarcaciones a los marinos que se encuentren apartados, de su lugar de residencia.

Para el mediodía de ayer estaban convocados representantes de los trabajadores y de la compañía, a fin de proseguir las negociaciones del convenio; la reunión no llegó a celebrarse. CAMPSA asegura en este sentido que las negociaciones no se han cerrado en ningún momento.

Por la mañana, varios responsables de CAMPSA celebraron una rueda de prensa para explicar la postura de la compañía respecto del conflicto, que no ha variado ostensiblemente de la hecha pública hace días. El consejero delegado, Roberto Centeno, aseguró que no se pueden aceptar las reivindicaciones de los sindicatos, ya que convertirían a CAMPSA en una empresa no competitiva y amenazarían su supervivencia de aquí a cuatro años, período aproximado previsto para la integración española en las Comunidades Europeas. Los dirigentes de la compañía reiteraron que el abastecimiento de productos al mercado nacional está garantizado y que también lo estará si se lleva a efecto la segunda parte de la convocatoria prevista para los días 13 al 17 de septiembre.

Los trabajadores solicitan un incremento salarial del 16,5% y la reducción de jornada laboral semanal a 37,5 horas, frente a las 44 actuales.

Ante la huelga de la flota de CAMPSA, la Asociación de Navieros Españoles (Anave) ha hecho pública una nota en la que considera injustificables estas peticiones de la parte social. Los ingresos medios de estos trabajadores (próximos al millón y medio de pesetas por año) «no sólo son muy superiores a los de la flota española, sino que», dice la nota de Anave, «superan en un 50% a los vigentes en países como Inglaterra o Italia».