Los nacionalismos resurgen en Francia
Francia, probablemente el país de Europa con más arraigada tradición centralista, asiste desde principios de los años setenta a la irrupción de los regionalismos, nacionalismos e incluso independentismos. Opuestos al poder central antes gaullista, ahora giscardiano, pero siempre concentrado en París, insatisfechos ante los tímidos proyectos regionalizadores de la izquierda socialista o comunista, los grupos nacionalistas del Estado galo -corsos, bretones, occitanos y vascos- han empezado a despertar y tratan ahora de reanudar una cultura oscurecida por siglos de centralismo.El corresponsal de EL PAIS en París, Feliciano Fidalgo, ha viajado por todas las regiones galas que padecen la «fiebre» nacionalista. Hoy empieza a narrar para los lectores de EL PAIS las luchas y reivindicaciones nacionales de la «isla de la belleza», es decir, Córcega, donde algunos sectores legalmente, otros ilegalmente, recurriendo a la lucha armada, tratan de recobrar su identidad.
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