El Ejército iraní tomó la ciudad kurda, de Mababad

Al término, de horas de bombardeos sobre la ciudad kurda de Mahabad, el Ejército iraní consiguió vencer la resistencia, de los peshmergas (guerrilleros kurdos) y poco después penetró, a mediodía de ayer, en una aglomeración desierta.

Iniciada en la noche del domingo, la ofensiva contra la que fue la efímera capital de un Estado kurdo independiente en 1945 fue llevada a cabo con infantería, carros de combate, artillería, helicópteros y aviación. Los 10.000 combatientes kurdos, en su mayoría militantes del Partido Demócrata del Kurdistán Iraní (PDKI), que defendían la ciudad, abandonaron sus posiciones, iniciando junto con la población civil, una marcha hacia las montañas Sólo una retaguardia de guerrilleros siguió disparando para cubrir la retirada del grueso de las tropas nacionalistas.Durante los combates, y en especial durante la última fase de la ofensiva, los hospitales se llenaron de heridos, pero hasta el momento ningún balance de la batalla ha sido facilitado por las fuerzas gubernamentales o nacionalistas.

Continuando su misión de «pacificación» del Kurdistán, el Ejército iraní se dispone ahora a tomar la ciudad de Baneh, situada próxima a la frontera con Irak. Con la caída de Banelí, localidad en la que se supone se encuentra refugiado el jeque Ezzedine Husseini, máximo dignatario religioso kurdo, el Ejército controlará todas las aglomeraciones del Kurdistán, si bien gran parte de la población civil y casi todos los guerrilleros han logrado refugiarse en las montañas, desde donde tienen intención de continuar los combates. El ayatollah Jomeini hizo, con motivo de la toma e Mahabad, un nuevo llamamiento a los kurdos para que «se reintegren al pueblo iraní y rechacen a los traidores».