Multa de diez millones por una infracción urbanística

La Gerencia Municipal de Urbanismo ha sancionado con una multa de diez millones de pesetas a la empresa Jorge Cano, SA, por las infracciones urbanísticas cometidas en cinco fincas de la colonia de San Fermín, que afectan, además, a un garaje, ya vendido por plazas, promovido por la misma empresa. En representación de la citada sociedad actúa Francisco Cano, el popular Locomotoro del programa infantil de Televisión Española, por lo que el tema de esta infracción ha pasado a conocerse, dentro del mundo de la Gerencia de Urbanismo, como el garaje de Locomotoro.La base de la infracción cometida en estos bloques -la tercera de las publicadas por la Gerencia en pocos días, después de las de Peñagrande y Cañada Real de Merinas- está en que las bajantes del saneamiento de los cinco edificios han sido conectadas en una sola, que, a su vez, tiene su salida en un colector particular de una fábrica de ladrillos.

Además, la bajante colectiva de los cinco edificios pasa bajo un garaje, también promovido por Locomotoro, que, por no reunir las condiciones necesarias para autorizar su apertura, ha sido precintado por las autoridades municipales. Lo grave de esta segunda parte del asunto es que el precinto colocado el pasado martes fue roto al cabo de un par de horas y los coches han vuelto a utilizar el garaje indebidamente abierto. Un nuevo precinto fue colocado el jueves, y la presencia de una patrulla de la Policía Municipal en la puerta del mismo ha impedido, de momento, que se vuelva a desprecintar por los propietarios de las plazas de garaje.

Reunión con los propietarios

Ayer por la mañana, el presidente de la junta municipal del distrito de Mediodía, José Luis Martín Palacín, y el gerente municipal de Urbanismo, José Ignacio Quintana, así como técnicos de la Gerencia y de la delegación municipal de Saneamiento, se reunieron con los propietarios de las plazas del garaje afectado por el precintado. Según ellos, el Ayuntamiento los estaba utilizando para lograr que Locomotoro realizase la reparación de las bajantes de los cinco bloques de viviendas. Sin embargo, tanto el gerente como el presidente de la junta insistieron en el hecho de que el garaje había sido cerrado no por las bajantes de las casas, sino porque no reúne lascondiciones necesarias para su apertura.Los propietarios de las plazas de garaje han de efectuar ahora una serie de obras de mejora. En el momento en que las hayan efectuado, el señor Palacín se comprometió a darles la correspondiente licencia de apertura, punto en el que los propietarios se mostraron de acuerdo.

Pero, además, esta concesión de licencia queda supedidata, de momento, a que Francisco Cano se comprometa económicamente, mediante aval bancario, a realizar las obras de saneamiento de los cinco edificios de forma inmediata. Un funcionario de la delegación de Saneamiento definió la postura municipal con respecto a este señor: «Nos ha engañado tantas veces, que ya no nos fiamos de él.»