Crece la oposición al cierre de Ensidesa en Mieres

El alcalde de Mieres y militante del PSOE, Vital Alvarez Buyllas, ha dirigido una carta abierta al presidente del INI en la que replica al señor De la Rica por sus declaraciones (véase EL PAIS de 26-8-1979) sobre la supuesta politización del desmantelamiento de Ensidesa-Mieres.

El alcalde de aquella localidad asturiana asegura en la carta que, sin duda, el trabajo, el calor de agosto y el viaje a Indonesia le han producido amnesia. «Usted nos ha dicho -le recuerda la primera autoridad municipal mierense- que la suerte estaba echada y que sólo una acción política podía hacer cambiar la trayectoria que el INI se había trazado. Decisión que aquel día era: en un plazo de tres meses se cerrarían escalonadamente los hornos de coque; en 1981 se cerraría el tren de chapa, y en la primavera de 1980 entraría en funcionamiento el taller de reparaciones de material móvil y alguna otra pequeña instalación más. Y así salimos de su despacho. Pero cuál no sería nuestra sorpresa al ver que 48 horas más tarde, por un telex del Ministerio de Industria, nos enteramos que Ensidesa retirará sus efectivos en Mieres (tren de chapa incluido) el día 1 de noviembre de 1979.» Más adelante, el alcalde reconoce a José Miguel de la Rica ser el primer presidente del INI que ha tenido la valentía de hablar claro, y le argumenta que el tren de Mieres fabrica chapa de cuatro y seis milímetros, que se vende toda en contraste con el escalofriante número de toneladas de chapa y perfiles de otras factorías que no encuentran salida.

Las centrales sindicales Comisiones Obreras y UGT pretenden obtener el compromiso de Ensidesa para que aplace el desmantelamiento del tren de chapa de la factoría de Mieres hasta 1981. En el tiempo comprendido hasta entonces, la empresa nacional siderúrgica debe presentar una alternativa que garantice, como mínimo, el nivel de empleo actual, según la propuesta conjunta de las dos centrales, que critican a la dirección de Ensidesa por la puesta en práctica de una política de hechos consumados, como ha ocurrido con el reciente cierre de una de las baterías de coque en Mieres.

Como compensación por la pérdida de los 720 puestos de trabajo que supondrá la clausura de esta fábrica, la primera de España en quemar carbón de coque en sus hornos, el Ministerio de Industria se compromete al traslado de los trabajadores a las plantas de Ensidesa de Gijón y Avilés, y a la creación de trescientos puestos de trabajo en Mieres que no dependerán necesariamente del sector público.

Prosigue la protesta de Temico

Los trabajadores de las empresas de montajes de Avilés pusieron ayer fin a la huelga de 48 horas convocada en solidaridad con sus compañeros de Temico, subcontratada de Ensidesa en situación de quiebra, y en solicitud de una solución global para la crisis que afecta a todo el sector avilesino de montajes. En este paro participaron 2.800 trabajadores, según fuentes de Comisiones Obreras.

Ensidesa se niega a hacer entrega a los trabajadores de los trece millones que adeuda a Temico por la obra realizada por esta empresa en el interior de la factoría siderúrgica, mientras los once que se encuentran en lo alto del gasómetro no depongan su actitud.

Por otra parte, un grupo de trabajadores de la factoría Ensidesa-Míeres se subió ayer a lo alto de un gasógeno, en actitud de protesta por el desmantelamiento siderúrgico de este municipio de la cuenca del Caudal.