Los homosexuales denuncian su discriminación en Gran Bretaña

Los homosexuales sufren en Gran Bretaña persecución sistemática a manos de los patronos, la policía y la Administración pública.

Así lo asegura el primer informe que se llevó a cabo a escala nacional sobre el tema «Los derechos civiles de los gays», y que ayer publicó en Londres la organización Campaña para la Igualdad de los Homosexuales (CHE).

El documento, sarcásticamente titulado Los maricas no hace falta que se molesten en presentarse, cita casos de médicos de cabecera que informaron a los patronos de la homosexualidad de sus empleados, haciéndoles perder su puesto.

Asimismo el informe denuncia a los propietarios de bares que prohíben la entrada a clientes homosexuales.

Entre éstos se refiere el del hijo de un embajador acreditado en Londres, a quien unos chantajistas forzaron a introducir ilegalmente en Gran Bretaña cocaína por valor de 80.000 dólares, bajo la amenaza de informar a su padre.

El documento reproduce los resultados de una encuesta de opinión realizada por el Instituto Gallup en 1977, según los cuales el 65% de los adultos británicos consideran que los homosexuales deberían disfrutar de igualdad de derechos con el resto de la comunidad a la hora de encontrar empleo.

El informe concluye reconociendo que «si bien existe una tendencia hacia una mayor tolerancia, las pruebas presentadas hablan por si mismas y muestran una situación de amplia y sistemática discriminación».

En 1967, el Parlamento británico legalizó las relaciones homosexuales entre los mayores de veintiún años y en privado, cuando ambas partes consienten.

La medida no incluye a Escocia ni Irlanda del Norte, donde la homosexualidad sigue siendo ilegal, ni afecta al personal embarcado en buques de la marina mercante ni a las fuerzas armadas.