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Reportaje:

Cuarenta millones de pesetas en metálico, fruto de la solidaridad por Valdepeñas

Como en unas encías donde han quedado los huecos de muelas y dientes sacados de raíz, así quedan, dolorosamente, los espacios vacíos de las casas que fueron en otro tiempo y que arrasó la riada de Valdepeñas el pasado día 1 de julio. Calles y solares, limpios ya de aquel fango, dentro de lo que cabe, señalan que la villa manchega recobra, poco a poco, su vida normal. Nunca se olvidarán los veintidós muertos. Pero ahora la lucha es por ayudar a quienes quedaron vivos y dañados. Allí ha ido Jesús de las Heras.

Ya no hay escombros. Ya no hay barro. A un viajero que no supiera de aquella riada le extrañaría ver en Valdepeñas numerosos solares limitados por paredes desconchadas de edificios lindantes. Es la única huella, o la más expresiva, de la destrucción causada por la lluvia torrencial caída el día 1 de julio sobre este pueblo, famoso por sus vinos, y ahora también trágicamente famoso.El 30 de junio, sábado, el aparejador municipal, un joven llamado Carlos Aparicio, pintaba a todo correr, junto a otras personas en equipo, el recién construido polideportivo. Tenía que estar listo para el día siguiente. Allí se iban a celebrar los mundiales escolares de fútbol. El aparejador municipal formaba pareja con otro joven, pintor profesional. El campeonato no se celebró en Valdepeñas; se celebró en la capital de la provincia, Ciudad Real. En Valdepeñas había caído demasiada agua. El aparejador municipal encontró muerto a su compañero pintor, entre el fango, dentro de una casa.

Hubo otras veintiuna víctimas. La última fue rescatada el viernes siguiente. Primero encontraron la cama; luego un carné. El rastro de objetos relacionados con la persona desaparecida indicaba la zona donde podría hallarse, pero llevó tiempo: seis días.

La solidaridad

Radio Socuéllamos empezó al día siguiente. Manuel Saiz, jefe de programas, cuenta así la campaña de solidaridad: «Estamos en el vértice de las cuatro provincias manchegas. Se nos oye bien. Vimos que no había que perder tiempo. Y la gente se ha volcado.»Muestra una carpeta repleta de folios mecanografiados con las listas de los donantes. Varios miles de nombres.

La recaudación ha ascendido a dos millones de pesetas, en metálico y en números redondos, aparte otras donaciones, como más de doscientos pares de pantalones que dio una conocida firma, veinte viajes a Palma de Mallorca que regaló una agencia para ser subastados, etcétera.

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«Ha dado todo el mundo. Empresas y particulares. Sobre todo, gente humilde. Pensionistas, gente que ha dado lo que necesitaba para ella, como una mujer que vino con mil pesetas y gana tres mil; no se las queríamos coger y se empeñó. En pueblos como El Bonillo, El Pedernoso, Munera, El Provencio, ha habido personas que han ido haciendo colecta puerta por puerta. O colectivos de trabajadores de empresas. Niños que, por su cuenta, han salido a la calle con una hucha. O dos chavales que vinieron en bicicleta desde Quintanar de la Orden, que está a unos cuarenta kilómetros, para damos, uno, setecientas pesetas, y otro, quinientas pesetas. Cientos de gestos. Un hombre de aquí vino a dar sus donativos; es un hombre que le falta una pierna y le iban a cortar otra. Así, las dos semanas de misión. Desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche. La sede de la emisora ha sido un continuo ir y venir de gentes, a pesar de que el programa sólo era de una hora, entre siete y ocho de la tarde, a base de llamadas telefónicas, principalmente.»

«Pero el programa no hubiera sido posible», asegura Manuel Saiz, «sin la colaboración de Telégrafos, Correos y la Telefónica. «Tantas cartas, tantos giros, tantas llamadas. Habríamos quedado bloqueados.»

En Radio Socuéllamos, que ahora ha cumplido los veinticinco años, están satisfechos. Ha sido la mayor campaña benéfica de su historia.

Pero no han sido solos. Radio Popular de Ciudad Real, el diario Lanza, los ayuntamientos, «todo el mundo ha sido solidario», dice el alcalde de Valdepeñas, Esteban López Vega. «Vamos a editar un librito con todo lo que se ha hecho por la reconstrucción de Valdepeñas», anuncia, «que sirva de memoria y de agradecimiento».

«El movimiento de solidaridad ha sido impresionante», añade el alcalde. «Desde mandarnos 300.000 ladrillos, el primer día, desde una empresa de La Sagra (Toledo), hasta todo, no sé, innumerables cosas.»

«Faltaban alimentos. Dos empresas enviaron tantos alimentos para niños que han sobrado. Lo mismo pasó con huevos, que nos llegaron desde Lérida. Queremos hacer ahora paquetes con el sobrante para repartirlos entre las familias más necesitadas, una vez se cierre el comedor», informa Esteban López, que fija la cifra recaudada, hasta la fecha, en 36 millones de pesetas, «y esperamos que supere los cuarenta millones», aparte las donaciones en especies, que no hemos cuantificado, aunque tenemos lista de todo, y que supone una cifra muy importante.»

Ciento diez nuevas viviendas

Punto por punto, la situación en Valdepeñas es la siguiente, según la información que oficialmente ofrece el alcalde de la localidad:La movilización urgente de tareas de desescombro, terminada.

Concesión de crédito de 35 millones de pesetas al Gobierno Civil de Ciudad Real, realizada.

Se han instalado 110 viviendas prefabricadas. El día 15 se entregaron las llaves. El próximo miércoles podrán ocuparse todas. Falta por realizar una fosa aséptica que afecta a unas cuantas viviendas. Se entregan dotadas de muebles, ropas y menaje de cocina.

Se ha firmado la escritura de adquisición de 15.000 metros cuadrados de suelo para construir 110 viviendas subvencionadas, a las cuales se trasladarán en su día las familias que ocupen las prefabricadas. El día 15 de septiembre empezarán las obras.

Antes del 15 de septiembre quedarán terminados los trabajos de definición y deslinde del cauce del arroyo de La Veguilla (por donde bajó la principal acometida de la riada) para que el agua pueda discurrir libremente de forma definitiva y no pueda suceder una catástrofe similar.

Se están reparando los daños en colegios afectados.

Se han firmado las actas de indemnizaciones por daños a ganaderos.

Están en tramitación los créditos para agricultores damnificados.

Los quince millones que prometió el Ministerio del Interior llegaron inmediatamente y ya están distribuidos.

Los cinco millones ofrecidos por el Ministerio de Administración Territorial para este año, y veinticinco para el año próximo, parece que están en curso, pero aún no han llegado.

Sí han llegado veinte millones de Trabajo para empleo comunitario

Se están tramitando créditos para comerciantes. Se espera que se ultimen posiblemente en este fin de semana.

Una subvención de Industria de tres millones de pesetas está, al parecer, librada ya, pero no ha llegado.

Las obras del mercado se terminan este mes.

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, senor Sancho Rof, llevó a Valdepeñas, personalmente hace unos días, un cheque del Ministerio de Hacienda gestionado a través del presidente Suárez por importe de 180 millones de pesetas

Se va a articular la creación de un polígono industrial de 260.000 metros cuadrados de suelo, donde se instalarán las industrias afectadas y que, en la actualidad, se sitúan en zonas que caerán dentro de las nuevas lindes del cauce de La Veguilla.

El alcalde ucedista, señor López Vega, considera que «objetivamente, y en lo más importante, el Gobierno ha cumplido su promesa de ayudar a la reconstrucción. Espero que lo que queda pendiente se resuelva de la forma más breve».

El trabajo y la picaresca

La tipificación de daños ha seguido el siguiente orden: familias que perdieron casas y enseres (se les da vivienda dotada de útiles), casas con daños parciales (materiales de reconstrucción y subvención de mano de obra y enseres) y aportación económica a todos los damnificados. En una segunda vuelta se pretende precisar más el reparto.Se han habilitado centros sanitarios y educativos para acoger a quienes no tenían techo, mientras se instalaban los albergues prefabricados, También comedores para damnificados previa presentación de la tarjeta correspondiente. Se ha dado trabajo en labores municipales.

En el comercio se han repartido, en principio, cincuenta millones de pesetas.

«Los criterios para la determinación de daños creemos que han sido objetivos y tecnificados», señala el alcalde. «Para cada parcela se han nombrado comisiones de técnicos y voluntarios. Así se ha hecho con vivienda, mobiliario, ropas, etcétera.»

Sin embargo, y pese a todos los intentos por «hacerlo bien», en el Ayuntamiento de Valdepeñas hay algo que ha dolido: la carta publicada por varios medios informativos en la que el firmante, natural y residente de Valdepeñas, acusa al Ayuntamiento de prohibir la reconstrucción de casas escasamente dañadas y demolerlas.

«A nivel local no nos preocupa, porque nos conocemos todos. Pero el que esto se haya difundido a nivel nacional, siendo falso, sí», dice el alcalde.

«Quien eso ha dicho es constructor de numerosas casas que hizo sin cimientos y con las paredes a base de ladrillos cogidos simplemente con tierra. Estas casas están en el barrio de Cantarrana, uno de los más afectados. Unas mucho, y se han demolido. Otras muy poco, y serán reconstruidas. ¿Qué pretende? Sólo sabemos que en algunas viviendas ha tapiado la puerta para que no pueda volver a entrar el inquilino. Parece que quiere aprovechar la ocasión para subir el alquiler.»

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