Primer debate sobre eurocomunismo en la Universidad de Moscú
Por vez primera en la Unión Soviética se ha debatido el tema del eurocomunismo en una mesa redonda celebrada en la Universidad de Moscú, con la asistencia de medio centenar de personas y la participación de los profesores italianos Passigli, Pizzoeno y Graziani, la francesa Marcou y el español Juan José Liriz, con ausencia de representantes soviéticos. En el transcurso del coloquio, que tuvo lugar durante las jornadas del Congreso Internacional de Ciencias Políticas clausurado ayer en la capital de la Unión Soviética, se limitaron a hacer un planteamiento histórico y doctrinal sobre los partidos europeos que han adoptado esta fórmula política. En todo momento se evitó cualquier referencia que pudiera relacionarse con la postura que la Unión Soviética mantiene sobre el eurocomunismo.El congreso de politólogos tuvo en los últimos meses un preámbulo polémico, motivado por el intento de boicot de algunos países ante determinadas posturas intransigentes de los organizadores soviéticos. Según se ha señalado a EL PAIS, se llegó a un acuerdo y se levantó el veto que existía sobre la participación de representantes de Israel, Corea del Sur, Taiwan y Chile, países con quienes la URSS no mantiene relaciones diplomáticas.
El acuerdo ha supuesto que se celebrasen desde el 12 al 18 de agosto las reuniones del congreso en un clima distendido sin entrar en la discusión de temas tan espinosos de tratar en este país como son el pluralismo político, los derechos humanos y la descentralización del poder.
El congreso ha planteado tres temas fundamentales de exposición, no de discusión, cuyos enunciados correspondían a los genéricos títulos: «La política de paz», «la política del desarrollo y del cambio de los sistemas» y un tercer tema, complejo, dedicado a examinar «la acumulación de conocimientos políticos a partir de 1949».
Los soviéticos no han desaprovechado esta ocasión de reunir a más de 1.500 profesores procedentes de cincuenta países y les han dedicado largas sesiones especiales sobre el leninismo y el desarrollo del análisis de la política marxista. Según un congresista «aquí nadie venía a convencer a nadie. No ha habido ambiente de discusión. Sobre la libertad, la democracia y la opinión pública, los occidentales hemos expuesto nuestras posturas, y los socialistas sus puntos de vista, distintos y tan conocidos como los nuestros.
España ha estado representada por veinticinco profesores de distintas universidades, pertenecientes a la renovada Asociación Española de Ciencias Políticas, que ha recibido generosa ayuda económica del Centro de Estudios Constitucionales, que ha sufragado los gastos del viaje. Los catedráticos Ramírez, Santamaría, Carlota Sole, Vallespín y Larrea han presentado interesantes comunicaciones referidas en su mayor parte a la transición política española y el nuevo proceso constitucional.
