Denegado el expediente de crisis total de Burner, S.A.

La Delegación de Trabajo de Madrid ha denegado el expediente de crisis total solicitado por la empresa Bumer, que suponía el despido de sus 179 trabajadores.La empresa, dedicada a fabricar sistemas de aire acondicionado, tiene como principal accionista a Elías Cruz Atienza, anterior delegado del Gobierno en Coplaco y actual director general de Cooperación con los Regímenes Autonómicos.

Según los trabajadores, la crisis comenzó con el pase del señor Cruz a la Administración y con el posterior nombramiento de Carlos Ramírez Reguera como director general de Burner, SA, en octubre de 1978. El comité de empresa, según una nota publicada hace días, no ha encontrado en ningún momento razones válidas para la crisis económica de Burner, achacándola a una mala gestión del nuevo director general.

Burner, SA, fue creada hace veinticinco años y desde entonces siempre ha arrojado balances positivos. En los úllimos cinco ejercicios asegura el comité de empresa que los beneficios han sido superiores a los cincuenta millones de pesetas anuales y que actualmente hay una cartera de pedidos de 420 millones de pesetas. Con estos beneficios, la empresa construyó en 1973, en Benalmádena (Málaga), el hotel Mar del Sur, de cuatro estrellas, valorado en 240 millones. Cuando empezó la crisis, en octubre del año pasado, el inmueble fue vendido en 180 millones, «para», según la empresa, «dejar las deudas a cero». Los trabajadores, sin embargo, aseguran que este dinero nunca fue destinado a pagar a los proveedores y que ha sido retirado del patrimonio de la sociedad.

Ante los reiterados anuncios, por parte de sus responsables, sobre la mala situación económica de la empresa, los trabajadores solicitaron en repetidas ocasiones la documentación contable, que les fue sistemáticamente denegada.

El día 4 de julio pasado, la dirección de Burner presentó suspensión de pagos en el juzgado número 15 de Madrid y sólo once días más tarde amplió el expediente de regulación a la totalidad de la plantilla, quedando fuera del mismo diez administrativos para la liquidación total de la empresa. En el expediente se propone la indemnización de diez días por año de antigüedad, con un máximo de dos meses.

De acuerdo con los informes solicitados por los trabajadores, la rentabilidad de la empresa está asegurada, a pesar de lo cual no han cobrado aún sus salarios correspondientes al mes de junio, y en mayo sólo recibieron el 60% de los mismos. Burner, SA, lleva además tres meses sin pagar a la Seguridad Social.

Los más directos responsables de la empresa abandonaron sus funciones directivas hace varias semanas y no han vuelto a aparecer en ella, actitud calificada de «intolerable» por el comité.