El presidente boliviano no consiguió formar un Gobierno de "conciliación nacional"

El presidente interino de Bolivia anunció ayer la formación de un Gabinete apolítico, integrado por profesionales independientes. Tras 48 horas de infructuosas negociaciones con los dirigentes de los principales frentes políticos, Guevara Arze tuvo que renunciar a su idea previa de un Gobierno de conciliación nacional en el que estuvieran representados el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de Paz Estenssoro, y la Unidad Democrática y Popular (UDP), de Harnán Siles Zuazo.

Sólo un militar, el anterior ministro de Defensa, Ismael Saavedra, figura en el nuevo Gabinete, que todavía tiene pendientes de designar a los titulares de Industria, Vivienda y Secretaría General. Una petición del presidente al ex jefe de la Junta Militar, general Padilla, para que permitiera la inclusión en el Gobierno de otros dos miembros de las fuerzas armadas fue desechada en una reunión de urgencia del Estado Mayor conjunto. La razón esgrimida por los militares fue que su anunciada «retirada a los cuarteles se vería comprometida si aceptaban ocupar carteras civiles.

Padilla, ausente

Guevara Arze anunció en la toma de posesión de su Gobierno -que vino aplazándose a lo largo de toda la tarde del jueves hasta crear un auténtico suspenso nacional- que el general David Padilla ha sido ratificado como comandante en jefe del Ejército, puesto en el que permanecerá hasta su retirada en diciembre próximo.Padilla, presuntamente indispuesto, no asistió a la jura del Gabinete boliviano, en la que estuvieron presentes todos los demás integrantes de la Junta Militar saliente.

El presidente boliviano ha justificado la elección final de su equipo de independientes como único medio de garantizar que la organización de las próximas elecciones, que tendrán lugar en 1980, no favorecerá a ninguno de los partidos. Guevara dijo que un Gabinete no equilibrado, con predominio de una de las dos grandes fuerzas del país, el MNR, de Paz y la UDP, de Siles, correría el riesgo de paralizar el nuevo proceso electoral en que está entrando el país.

La incapacidad del Congreso para elegir un presidente constitucional entre los dos candidatos que obtuvieron mayor número de votos en los comicios del 1 de julio desembocó en la designación de Guevara Arze como presidente interino y la convocatoria de nuevas elecciones a la presidencia y vicepresidencia de la República en la primera semana de mayo del año próximo. Ambas soluciones han sido criticadas por el ex presidente de la Junta Militar, general David Padilla, en unas declaraciones exclusivas a EL PAIS.

Exigencias socialistas

Por de pronto, el Partido Socialista de Marcelo Quiroga Santa Cruz ha pedido ya al Congreso la fijación de día y hora para el comienzo de un juicio de responsabilidades contra el ex dictador Hugo Banzer. La petición socialista pretende que, además del ex presidente, sean incluidos «todos sus colaboradores responsables en la comisión de delitos». Sobre este delicado tema, el general David Padilla dijo a este periódico, en la entrevista aludida, que el eventual proceso de Banzer «no tiene por qué implicar a las fuerzas armadas, pero evidentemente sí alcanzaría a algunos de sus miembros».