Fría acogida en Marruecos al primer ministro mauritano

Para explicar a Marruecos la posición actual de Mauritania, pero también para pedir explicaciones sobre la actitud presente de este país con respecto a Nuakchott, el primer ministro mauritano, Junna Uld Jaidala, llegó ayer a Rabat, en lo que pudiera ser la misión más difícil de su carrera. A su llegada a la capital marroquí, el primer ministro mauritano, que viene acompañado por los ministros de Industria, Educación y Relaciones Exteriores, declaró que «Marruecos tiene lazos seculares y particulares con Mauritania y, como el mismo rey Hassan II ha dicho, estamos condenados a entendernos y cooperar».

Después de rehusar responder a las preguntas de los informadores sobre si Mauritania iba realmente a abandonar Tiris el Garbia al Polisario o celebrar un referéndum como dispuso la reciente resolución de la conferencia de la OUA de Monrovia, Uld Jaidala, comentando la orden dada por el rey Hassan II a sus tropas de retirarse de Mauritania, señaló que «conocedor de que Mauritania ha firmado un acuerdo de paz, el rey Hassan II ha dado una orden que ha venido en un momento muy oportuno. Efectivamente, Mauritania puede prescindir por el momento de esas tropas».Coincidiendo con la llegada de la delegación mauritana, que ha recibido una acogida voluntariamente fría en Rabat, el coronel Mohamed Uld Ba Abdelkader, ex comandante en jefe de la aviación mauritana, anunció ayer en un hotel de esta capital la creación de un «frente islámico y democrático de, Mauritania», y se dijo dirigente de un «comité de oficiales libres» mauritanos creado, al parecer, hace dos meses para protestar contra la capitulación de los actuales dirigentes de Nuakchott.

«Esa capitulación», expresó Abdelkader, «es un atentado contra la estabilidad en la región, y amenaza la propia existencia de Mauritania. El pueblo mauritano, que no fue consultado para entrar en la guerra, según dicen ahora los nuevos dirigentes, con toda seguridad no quiere salir de ella cubierto de vergüenza. »

La delegación mauritana que preside Uld Jaidala debió ser recibida ayer tarde por el rey Hassan II. Como reflejo de la frialdad de la acogida que le ha sido reservada, un impresionante despliegue de fuerzas de seguridad acompaña en todos sus movimientos a los emisarios mauritanos, y se ha dejado entrever que éstos serán escuchados, pero que no habrá banquete de bienvenida ni otros detalles protocolarios habituales.

El ministro mauritano de Exteriores, Uld Abdallah, rehusó hacer ningún comentario a EL PAIS, «dadas las circunstancias », aunque prometió hacer una declaración al término de las conversaciones que tendrán lugar con el rey Hassan II.

La prensa local continuaba ayer sus ataques contra el acuerdo de Argel entre mauritanos y polisarios y seguía culpando a la intervención libia por el rápido desarrollo de los acontecimientos. El ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Bucetta, dijo el jueves que para Marruecos Tiris el Garbia ya no es mauritano, pues este país ha declarado que no tiene ninguna reivindicación territorial sobre el mismo.

Junto a la intención de averiguar cuál es el alcance exacto del despliegue de fuerzas marroquíes hacia sus fronteras del norte con Argelia y hacia el sur y cuál será el destino del contingente marroquí cuando sea repatriado, si volverá a Marruecos o si, como se especula, podría quedarse en Dajla y en el Tiris el Garbia, los dirigentes mauritanos que visitan Rabat están también interesados en saber cuál será el futuro de los numerosos proyectos de cooperación actualmente en curso entre Marruecos y Mauritania a través de la Agence Maroco-Mauritana de Cooperation (AMAMCO).

Los partidos políticos, principalmente los de la oposición, siguen presionando para ser Incluidos como parte integrante en todas las discusiones que se vienen llevando a cabo en altos niveles.

¿Nuevo Gobierno?

Asimismo, ayer se comentaba en Rabat que el rey Hassan II podría viajar en los próximos días a El Aaiún, para demostrar la decisión proclamada de Marruecos de conservar el Sahara. Esta información que los medios oficiales atribuyen a especulaciones periodísticas no ha podido ser confirmada. Tampoco lo han podido ser los rumores, sobre la constitución de un posible Gobierno, que sería presidido, como en los casos de emergencia, por el propio rey Hassan II, aunque algunos observadores estiman que uno de los principales cambios que podría introducir tal Gobierno sería la sustitución del actual titular de Exteriores por el doctor Benhima, y eso en previsión de una etapa diplomática difícil, tanto ante la conferencia de países no alineados de La Habana como ante la próxima Asamblea General de la ONU de noviembre.

No obstante, ese supuesto Gobierno de emergencia deja un tanto escépticos a algunos, pues de hecho, y de acuerdo con la constitución marroquí, el rey Hassan II era ya el verdadero jefe del actual Gobierno, y su influencia se ejercía de una manera muy particular en las relaciones exteriores.