Huelgas y disturbios en Bolivia mientras el Congreso decide el futuro presidente
Con un paro de veinticuatro horas, seguido ayer en Bolivia por la Central Obrera Boliviana, este sindicato inició una serie de medidas de fuerza «para evitar la instalación en La Paz de un Gobierno pro-imperialista», según manifestaron los dirigentes de esta plataforma obrera.
Mientras tanto, el clima de disturbios se extiende por la capital y las principales ciudades bolivianas, donde partidarios del dirigente de UDP, Hernán Siles Zuazo, y seguidores del líder del MNR, Víctor Paz Estenssoro, se enfrentan en las calles, sin que el Congreso boliviano haya resuelto aún quién de ambos accede a la presidencia de la nación tras los resultados electorales. La designación ha de producirse antes del lunes.
Los enfrentamientos llegaron hasta la puerta misma de la sede parlamentaria boliviana, abierta el primero de agosto tras una década de dictadura militar del general Hugo Bánzer.
Riesgos de inestabilidad
Partidarios de uno y otro políticos se enfrentaron con violencia, mientras de dos barrios periféricos de la capital llegaban noticias de disturbios y tumultos contra dos prefecturas de policía. Según estas informaciones, un grupo encolerizado de manifestantes de Unión Democrática Popular asaltó dos sedes policiales y provocó enfrentamientos en plena vía pública. No obstante, fuentes de la coalición UDP desmintieron que fueran seguidores suyos los causantes de los incidentes, a quienes tildó de maleantes comunes y provocadores.Las sesiones parlamentarias se suceden sin que se acceda a ninguna solución política entre los candidatos rivales, lo cual hace que sobre el país graviten riesgos de inestabilidad cuyo origen se sitúa en el controvertido resultado del cómputo electoral. Si bien éste da la victora numérica a Siles-Zuazo, el margen de ventaja no se traduce en términos de ventaja política para el candidato ganador en la correlación de fuerzas de las Cámaras parlamentarias.
El ejército, en los cuarteles
Por su parte, el comandante en jefe del Ejército boliviano, general Ramón Azero, declaró que las fuerzas armadas de su país no han considerado la posibilidad de volver al poder, aunque las circunstancias lo exigieran. Mostró su confianza en que las fuerzas políticas bolivianas encuentren una vía de estabilidad para Bolivia, mientras destacaba que el ejército de este país andino no desea volver a detentar el poder como en la etapa dictatorial del general Bánzer.Todos los ministros del Gabinete del general David Padilla han abandonado sus carteras, como es preceptivo en el ordenamiento constitucional boliviano, mientras las Cámaras legislativas del país intentaron, sin éxito, decidir quién ocupará la más alta magistratura de Bolivia.
A última hora se supo que el paro obrero convocado ayer y que afectó a gran parte de la actividad boliviana originó innumerables y esporádicos incidentes, principalmente en La Paz.
El ministro del Interior, coronel Raúl López Leyton, denunció la existencia de un plan destinado a entorpecer el proceso de retorno a la vida democrática y la creación de un ambiente de anarquía.
Informó que varias carreteras provinciales fueron bloqueadas, lo mismo que ciertas avenidas y calles en La Paz.
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