Egipto e Israel buscan un acuerdo sobre la sustitución de las fuerzas de la ONU

Egipto e Israel se pusieron aparentemente de acuerdo para evitar que el problema de las fuerzas de la ONU en el Sinaí obstaculice el buen desarrollo de las relaciones internacionales entre ambos países.Este es el primer e importante resultado de la entrevista mantenida el domingo, en Tel Aviv, entre los ministros de Defensa israelí y egipcio, generales Weizman y Hassan Kamal Alí.

«Estos últimos días hemos devuelto a Egipto dos nuevos sectores del Sinaí sin tener necesidad de recurrir a la ONU», declaró el ministro israelí de Defensa. «Una nueva realidad esta naciendo», añadió, «gracias al contacto directo -sin intermediarios- entre los ejércitos egipcio e israelí.»

No es una coincidencia si la visita del general Alí, primera visita oficial de un ministro egipcio, que tuvo lugar el 29 de julio, es decir, cuatro días después de la expiración del mandato de las fuerzas de la ONU en el Sinaí. Con la visita se trataba de subrayar, de cara al mundo entero y de cara a los norteamericanos, que egipcios e israelíes podían encontrar sólo soluciones apropiadas para sus problemas.

Sin duda, todo no está todavía solucionado y la propuesta israelí consistente en crear patrullas mixtas egipcio-israelíes en el Sinaí no ha sido aceptada por El Cairo.

Para que ambos países superen las pequeñas tensiones originadas por la expiración del mandato de la fuerza de paz de las Naciones Unidas, la Administración norteamericana invitó formalmente a Egipto e Israel a iniciar en Washington una ronda de conversaciones.

Israel aceptó inmediatamente la propuesta, sin duda con el propósito de recordar a Washington que los compromisos contraídos en Camp David prevén, en caso de veto soviético a la prolongación del mandato de las fuerzas de la ONU, que Estados Unidos envíe a la zona una fuerza internacional de sustitución.

Egipto acogió con escaso entusiasmo la invitación norteamericana, aunque no puso en duda su presencia en Washington a finales de semana.

El período para el que fue constituida la misión de la ONU expiró el pasado martes y su mandato no fue renovado, ante la amenaza de la Unión Soviética de vetar cualquier decisión en este sentido. Sin embargo, Washington y Moscú acordaron sustituir las tropas de la ONU por una unidad más pequeña. Este acuerdo entre los dos grandes fue inmediatamente rechazado por Israel.

Cinco puntos

Las conversaciones entre Alí y Weizman giraron en torno a cinco temas principales:1. Examinar el trabajo realizado por la comisión militar mixta israelo- egipcia, trabajo calificado por ambos ministros de «fructífero ».

2. Estudiar las medidas que serán necesarias tomar para llevar a cabo las futuras retiradas parciales del Sinaí.

3. Estudiarla mejor manera de sustituir, si Moscú mantiene su veto, a las fuerzas de la ONU estacionadas en el Sinaí.

4. Examinar los problemas de seguridad planteados a Israel en su frontera oriental. A este propósito, Weizman realizó ayer al general Alí una visita en helicóptero a Cisjordania, para ilustrarle sobre la dimensión geográfica de la seguridad israelí a lo largo del río Jordán.

5. Analizar la evolución de la situación estratégica en Oriente Medio. Ambos ministros tratarán de concretar el concepto de una «estrategia regional común» empleado por Sadat y Begin durante su último encuentro en Alejandría.