El programa económico, listo para el Consejo de Ministros de mañana

Tras seis horas de reunión, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos dio ayer el visto bueno al nuevo programa económico del Gobierno, preparado a lo largo de los últimos dos meses y especialmente de la última semana. El programa será sometido al Consejo de Ministros mañana y posteriormente depositado en el Parlamento, donde reposará hasta la vuelta de la temporada parlamentaria, después del verano. El Gobierno informará inmediata mente a la opinión pública sobre el contenido del programa y comenzará a poner en práctica diversas medidas.

La importancia de este programa para el Gobierno ha sido variable a lo largo de los últimos tiempos. Su gestación se produjo como resultado de una moción del propio partido en el poder, en respuesta a las críticas de la oposición y al papel poco lucido que tuvieron los ministros Abril y Leal en la Cámara con motivo del debate parlamentario sobre la crisis económica.El 10 de mayo, el Congreso aprobó la moción que comprometía al Gobierno a presentar en dos meses «los programas de detalle a corto y medio plazo, los proyectos de ley y las disposiciones que anuncia (el Gobierno) tener en preparación».

El Ministerio de Economía, en base a diversos documentos que tema en elaboración sobre el horizonte a medio plazo de la economía española, comenzó a preparar el programa.

En los últimos días, sin embargo, el plan se ha convertido en el capital de política económica a ofrecer a la opinión como respuesta del Gobierno a la crisis. Se han querido concretar objetivos y programas, y portavoces del Gobierno comienzan a presentar el trabajo del equipo económico como nuevo útil capaz de resolver parte de la crisis.

Se espera que mañana, una vez finalizado el Consejo de Ministros se desvele el contenido de los trabajos del Gobierno, así como las primeras medidas resultado del mismo. Al margen del programa, el tema más urgente sobre el que el Gobierno tiene que decidirse es el de la revisión o no de los salarios, en aplicación de los compromisos morales de la cláusula de salvaguardia establecida para el supuesto, ya cumplido, de que los precios subieran más del 6,5% en el primer semestre.