Maribel Atiénzar triunfó con todo a favor

Plaza de Las Ventas. Corrida mixta. Cuatro toros de García Romero hermanos: de gran presencia, mansos y con peligro. El Monaguillo: estocada (protestas). Estocada (algunos pitos). Simón: pinchazo, estocada (silencio). Cuatro pinchazos, estocada delantera (algunos pitos). Dos novillos de Juan Mari Pérez Tabernero: (tercero y sexto): terciados, mansos, noble él tercero, con problemas el sexto. Maribel Atiénzar: estocada baja, trasera y atravesada (oreja). Pinchazo y bajonazo con travesía (vuelta al ruedo en hombros). Manolo Ortiz puso un gran par de banderillas en el cuarto de la tarde. Maribel Atiénzar triunfó ayer en Las Ventas con todo a favor. Pero, para serjustos, hay que señalar que la torera le echó al asunto garbo, valor y además un oficio indiscutible.

A los dos espadas de alternativa, El Monaguillo y Simón, dos veteranos, de vuelta ya de casi todo, les echaron a los «leones». Y, claro está, fracasaron. Así de injusta es la fórmula de la corrida mixta: por delante, toros de gran trapío y dificultades. Luego, un novillo terciado y dócil, fiel (calaborador en el triunfo de la Atiénzar.

El primer garcíarromero tenía una presencia apabullante, lo recogió muy bien con el capote Manolo Ortiz y El Monaguillo dibuja unas verónicas codilleras y media apretada. El toro se apaga enseguida, llega a la muleta sin un pase. El Monaguillo tuvo algún apunte leve en los comienzos, pero visto el material abrevió. El segundo garcíarromero es más serio aún. Simón está valiente con la capa. A la muleta llega imposible; el diestro, a pesar de su voluntad, no puede con él.

Y ya está en el ruedo el novillo de Juan Mari; Maribel con el capote se limita a dar unos telonazos. Llevan la lidia los peones. Con la muleta Maribel realiza una faena exhaustiva, derechazos y naturales en todos los terrenos. Ligó muy bien los pases de pecho y se adorna con garbo. Al público se lo mete en un bolsillo la simpática torera.

El cuarto es un toraco viejo, con sentido, correoso. El Monaguillo lo recoge muy bien en unos lances, la rodilla flexionada. No se confla al torear por verónicas. Con la muleta se muestra sin sitio, acusa la inactividad. Con el estoque, en cambio, estuvo hábil.

El quinto, serio y cornalón, se echó encima de Simón nada más salir. Parecía que iba a comérselo; el diestro elude la cornada por los pelos. Con la muleta estuvo desarbolado, a merced del toro. Cuando el morlaco dobla, todos respiramos aliviados.

Con el sexto, un novillo manso y con problemas, alcanzó el éxito Maribel Atiénzar. Nula con el capote e incapaz de lidiar; sin embargo, se consagró como una gran muletera. Sacó al novillo a los medios con pases por bajo, ganándole terreno. En el platillo le plantó cara con gran valor, y en dos series, con la derecha templadas y mandonas, acabó el novillo dominado. Se volvió a lucir en los pases de pecho de pitón a rabo, y en los adornos pintureros. Antes de entrar a matar, muy mal por cierto, cuadró al novillo con unos pases por bajo técnicos y dominadores.