Leizaola regresará al País Vasco el próximo mes de octubre, tras el referéndum del Estatuto

, ENVIADO ESPECIAL,Tras 43 años de exilio, Jesús María de Leizaola, sucesor de José Antonio de Aguirre al frente del Gobierno autónomo vasco, volverá al País Vasco en octubre próximo, según decisión adoptada por el órgano ejecutivo del PNV, reunido con el lendakari ayer en Bayona.

La intención del PNV, según su presidente Carlos Garaikoetxea, es acelerar todo lo posible lo que resta del proceso autonómico, de forma que a fines de septiembre pueda tener lugar el referéndum previsto en la Constitución, y en octubre la preceptiva ratificación del texto del Estatuto por el Parlamento de Madrid. De mantenerse este calendario, el 7 de octubre, aniversario de la constitución en Guernica del Gobierno vasco de 1936, entraría en vigor el Estatuto de 1979. Ese día, y no antes, el viejo lendakari, a sus 82 años, regresaría a su país, del que salió, tras la derrota, en el verano de 1937.

«Euskadi», dijo Garaikoetxea, «tributará ese día el recibimiento que merece a quien durante más de cuatro décadas mantuvo firme el testigo de nuestras libertades, renunciando a transmitirlo hasta que ,nuestro pueblo contase con un Estatuto homologable al del 36.»

La reunión de los parlamentarios vascos con Leizaola, celebrada ayer inmediatamente después de la sesión extraordinaria del Euskadi Buru Batzar, tenía por objeto, según explico Garaikoetxea, «rendir cuentas al lendakari de nuestras gestiones en defensa del Estatuto de Guernica y discutir con él una valoración del mismo».

Entre los temas analizados figuró el de la virtualidad del Estatuto para pacificar Euskadi. «Hemos estado de acuerdo», dijo Garaikoetxea, «en que no podemos dejar de intentar convencer a quienes hoy lo rechazan de que el Estatuto de Guernica es el Estatuto que hoy necesita el pueblo vasco. Ese será el primer intento, un conato de serena persuasión». «Hoy», añadió, «no hay todavía conversaciones con esos grupos, pero creemos que debe haberlas, y que es nuestra responsabilidad tratar de convencerles -y no sólo a ETA, sino a todos los partidos que hoy se oponen al Estatuto- de que caben en el Estatuto de Guernica.»

Respecto al tema de los presos de Soria, el presidente del PNV indicó que fue en las conversaciones con Suárez donde se habían dado los pasos decisivos para conseguir la retirada de las FOP del interior del recinto penitenciario.«Aunque otros han intentado luego apuntarse oportunistamente el tanto», añadió. Garaikoetxea declaró también que su partido había contemplado la posibilidad de «llevar la reconciliación hasta la amnistía, en el marco de la plena vigencia del régimen autonómico». «Para ellos», señaló, «es preciso un compromiso de reconciliación verdadera por parte de todos los implicados». «Dentro de cuarenta o cincuenta anos, con mas perspectiva, se verán como normales actitudes que, aunque hoy puedan parecer descabelladas a alguno, habrán valido la pena si el objetivo de la reconciliación llega a concretarse». «Sin embargo», añadió, «es evidente que no cabe hablar de amnistía ni de reconciliación mientras no se retire el dedo del gatillo. Esto también debe quedar claro».

Respecto al referéndum del Estatuto, Garaikoetxea se mostró optimista. «Es de esperar», dijo, «un voto positivo superior al 80%, no sólo por el apoyo de los partidos que defienden el texto de Guernica, sino porque muchas personas que hasta ahora se mostraban excépticas lo apoyarán a la vista del contenido concreto de este Estatuto.»