El Gobierno fija directrices y objetivos al INI
El Ministerio de Industria y Energía ha cursado un conjunto de directrices y objetivos de actuación al Instituto Nacional de Industria (INI), a través de una carta personal del ministro Carlos Bustelo al presidente del holding, José Miguel de la Rica, en respuesta a una cursada por éste recientemente, en la que demandaba instrucciones por parte del Gobierno. Según se especifica en la carta remitida por el titular de Industria, las directrices se inscriben en el marco del programa de actuación económica a medio plazo, que el Gobierno remitirá a las Cortes próximamente y que pudiera ser aprobado mañana por el Consejo de Ministros, tras el examen definitivo que hoy tiene previsto efectuar la Comisión delegada para Asuntos Económicos.El primer objetivo señalado es el de reducir las pérdidas de las empresas del grupo para los ejercicios de 1979 y 1980, atendiendo al mismo tiempo a la grave situación de tesorería que padecen muchas de las empresas públicas. Para alcanzar estos objetivos se indican tres frentes de actuación: un plan de capitalización para reducir los excesivos costes financieros que gravan negativamente las cuentas de explotación; mejora de la gestión, a través de una valoración de sus resultados y la adecuación de los medios a los objetivos económicos señalados, y una actuación sobre los precios, condicionada a las alzas en los costes de las propias empresas.
Mantener el empleo
Un segundo objetivo señalado es el de mantener el empleo global del grupo de aquí a 1981, al que deberán ajustarse los programas de inversión previstos para los próximos dos años. El criterio del Gobierno es el de que la actuación del INI persiga no sólo el mantenimiento de los empleos, sino la generación de nuevos puestos de trabajo, siempre con el objetivo de situar las actividades en un grado suficiente de rentabilidad. En este sentido, se exige dar preferencia absoluta a aquellas actividades que generen tesorería y alta rotación de ventas sobre capital, con el fin de compatibilizar el mantenimiento del empleo con la reducción de las pérdidas. En tal sentido se señala asimismo la norma de que los planes de financiación de las inversiones garanticen de antemano la disponibilidad de fondos suficientes.Finalmente, para horizontes situados más alllá de 1981 se insta al INI a propiciar una mayor competitividad de sus empresas, tanto a nivel internacional, pensando en la integración española en la CEE, como a nivel nacional, teniendo en cuenta la progresiva liberalización de la industria española. También cara al futuro, se señalan las actividades prioritarias en las que el INI deberá invertir sus recursos: aquellas que generen mayor empleo directo o inducido y las de tecnología de punta; las de defensa; las de carácter estratégico en el sector energético, y las que se destinen al aprovechamiento de los recursos nacionales y especialmente los regionales. Asimismo, se señala la necesidad de coordinar las actuaciones de desinversión con aquellas de promoción de nuevas actividades.
