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Temor a la"politización" de la conferencia sobre refugiados indochinos

En el Alto Comisariado para los Refugiados (HCR) de las Naciones Unidas, aumenta la preocupación por la posible politización de la conferencia internacional sobre los refugiados indochinos que tendrá lugar en Ginebra, la próxima semana, sobre todo por las posiciones que pueda asumir la República Popular de China. En los últimos días, el HCR ha insistido, a través de sus comunicados, acerca de la necesidad de que esta conferencia tenga carácter técnico y humanitario.

China, miembro del consejo ejecutivo del HCR desde su creación, en 1962, ocupará por primera vez su lugar en el consejo, junto a los delegados de los otros treinta países que lo integran. También se estima como síntoma preocupante, la «agravación» de las negociaciones bilaterales chino-vietnamitas.

A esto se sumará, como elemento crítico, según algunos medios diplomáticos, la presencia, en calidad de invitados, de Gobiernos como el de Chile y Uruguay, que por un lado no permiten el regreso al país de cientos de miles de refugiados, y, por otro, específicamente en el caso de Chile, mantiene posiciones de abierta beligerancia en las Naciones Unidas, en contra de los países del campo socialista.

Con este panorama, a cinco días del inicio de la conferencia de Ginebra, veintisiete países, de un total de 72 «formalmente invitados» por el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, han confirmado su asistencia, esperándose que en el curso de la semana lo hagan los restantes.

España, que anunció su participación a comienzos de la pasada semana, se hará representar por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Carlos Robles Piquer.

Moscú acusa a Washington y Pekín

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Por otro lado, ante la próxima conferencia internacional de Ginebra sobre los refugiados de Indochina, a la que no ha sido invitada la Unión Soviética, los medios propagandísticos de este país coinciden en señalar que se trata de una campaña ruidosa preparada por China, Estados Unidos y los órganos de prensa occidentales «para desinformar, ocultar la verdad y enfrentar a Vietnam con los países del sureste asiático».Los argumentos para rebatir el tema de los refugiados no son nuevos. Se acusa a China y Estados Unidos de haber sido los iniciadores del problema. Centenares de miles de vietnamitas se marcharon «engañados» por la propaganda de «regresar al hogar materno» para luego negarse a recibirles. Testimonios de vietnamitas llegados a Hong-Kong, recogidos por Moscú, señalan que cuando pasaron con sus naves por la costa china, no sólo les rechazaron, sino que les obligaron a recoger a otros náufragos.

Según los observadores soviéticos, la raíz del problema parte precisamente de la agresión armada de Estados Unidos y recuerdan que costó quince millones de víctimas y que obligaron a centenares de miles de hombres a «buscar la salvación en otros países ».

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