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El Plan de Saneamiento no sufrirá retrasos

El Plan de Saneamiento Integral no sufrirá ningún retraso en el comienzo de las obras -previsto para julio de 1980- a pesar de que ninguna empresa constructora se presentó al concurso-subasta realizado el pasado mes de junio. Entre las razones expuestas por las empresas para no acudir al concurso, a pesar de la cuantía del proyecto -33.000 millones de pesetas-, figuraba en primer lugar la falta de prefinanciación del mismo, ya que aunque se financia a través del cobro de las tasas del agua a lo largo de nueve años, las obras se quieren realizar en cuatro años. Para hacer frente a esta situación se considera imprescindible que a la aportación que se logre por el decreto-ley sobre reformas urgentes de las corporaciones locales se sume algún crédito, posiblemente exterior, en tanto se varían ciertos aspectos técnicos del Plan con el fin de disminuir su coste y agilizar su ejecucción.

El pasado 11 de junio las autoridades municipales eran informadas de que la apertura de plicas para el concurso-subasta del Plan de Saneamiento Integral no se podía celebrar por falta de licitadores. Un mes después y tras algunas conversaciones, la Delegación de Saneamiento y Medio Ambiente prepara la inclusión en el Plan de Acción Municipal (PAM) de un Plan de Saneamiento Integral Revisado.Aparte del problema económico, representado por unos 8.000 millones de pesetas, de los que unos 1.500 podrían conseguirse mediante la participación del Ayuntamiento madrileño en el aumento del precio de la gasolina y el resto mediante una emisión de deuda pública o un crédito de un banco extranjero, los técnicos de la Delegación han reconsiderado la estructura en que estaba dividido el Plan.

Los ocho bloques de obras en que se dividía el proyecto se convertirán en un número cercano a los dieciocho, con el fin de lograr una participación más nutrida por parte de las empresas. Además se separará el plan de colectores del de depuradoras; sobre el primero el concejal responsable de la Delegación de Saneamiento y Medio Ambiente, Manuel Mella, informó que «los proyectos de la mayor parte de los colectores se intentará realizar en la Delegación. Sólo aquellos que conlleven más problemas serán efectuados por empresas mediante concurso-subasta. De esta forma se conseguirá un mejor aprovechamiento del personal de la Delegación y un ahorro en el proyecto total.»

El proyecto y las obras de las depuradoras que figuran en el proyecto tendrán que seguir los trámites normales de concurso-subasta. «En este tema los cambios que pueden realizarse son menores.»

Estos cambios, según el señor Mella, «no supondrán ningún retraso, ya que primitivamente se pensaban iniciar las obras en julio del año que viene y en esa fecha comenzarán».

Esta fecha referida a la mayor parte de las obras será adelantada por el bloque octavo, en el que se encuadra el colector de Butarque, que, al parecer, se iniciará en breve.

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Preguntado sobre la reciente visita a Londres de una delegación del Ayuntamiento madrileño que visitó diversas plantas de tratamiento de aguas residuales, en las que se emplea la inyección de oxígeno, el señor Mella, como componente de esta Delegación, manifestó que no se habían realizado ofertas formales de participación en el Plan de Saneamiento, aunque éstas podrían producirse durante el concurso para la adjudicación de los proyectos y obras. «El tratamiento de depuración de aguas residuales que se adopte dependerá de las ofertas que se realicen», dijo el concejal del PSOE.

El tema del tratamiento se completaría con la decisión de si se va a abordar éste en su fase terciaria -fase que conseguiría una depuración del 98%- o si se va a realizar el tratamiento sólo hasta la fase secundaria, con la que se lograría una depuración comprendida entre el 90% y el 94%. «Sólo con la fase secundaria se mejoraría sensiblemente el grado de depuración sobre el actual, que puede estar alrededor del 90%. La decisión de aplicar el tratamiento terciario dependerá de varios factores, entre ellos el económico.»

El señor Mella informó, por último, que junto a los trabajos para la realización del Plan de Saneamiento Integral se estudia la posibilidad de redactar una ordenanza de vertidos.

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