_
_
_
_

Craxi, secretario general del PSI, encargado de formar Gobierno en Italia

Juan Arias

Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista italiano (PSI), recibió ayer por la tarde, del presidente de la República, Sandro Pertini, el encargo de formar Gobierno. Craxi fue convocado por el presidente a las seis de la tarde y después de un coloquio de una hora con Pertini aceptó el encargo «con reservas», que es la fórmula habitual en estos casos. El encargo dado al líder socialista es «total», es decir, puede intentar todas las fórmulas posibles de Gobierno.Al salir de su entrevista con Pertini, el secretario general del PSI confesó que la llamada del presidente de la República para conferirle la difícil tarea de formar un Gabinete «le había cogido por sorpresa». Añadió que necesitará un poco de tiempo para reflexionar, pero que empezará inmediatamente las consultas.

Es la primera vez en la historia de la República que un socialista es llamado a formar Gobierno. Y es la segunda tentativa que lo intenta un «laico», es decir, un «no democristiano». Fue precisamente Pertini quien había dado el encargo. al líder republicano, el difunto Ugo la Malfa, antes de las últimas elecciones. Pero La Malfa no tuvo suerte y la misión volvió a caer en las manos del democristiano Andreotti, quien constituyó un Gobierno de centro, eón republicanos y socialdemócratas, que fue derrotado en el Parlamento y que se mantuvo en funciones para organizar las elecciones generales celebradas el mes pasado. Después de esta consulta, el primer encargo volvió a recaer en Andreotti, quien volvió a fracasar, porque precisamente Craxi le vetó, diciendo que el país, después de las elecciones, necesitaba un «Gobierno y una política nuevos».

Ahora las cosas se complican aún más con este golpe de escena del socialista Pertini, que precisamente ayer cumplió un año como presidente de la República. Este encargo a Craxi crea grandes problemas, en primer lugar, a los democristianos, entre los cuales la parte más conservadora y anticomunista verá con buenos ojos un nuevo «centro izquierda» y apoyará a Craxi, mientras la secretaría nacional del partido, encabezada por Benigno Zaccagnini, que no desea romper el diálogo con el PCI, se verá entre la espada y la pared, sobre todo porque Craxi fue quien impidió a Andreotti la formación del Gobierno.

Por otra parte, si Craxi presenta ante la opinión pública un programa renovador y un Gabinete nuevo después de treinta años con las mismas caras democristianas, a la DC le será difícil oponerse sin enemistarse con una buena parte de la opinión pública.

¿Y los comunistas? ¿Podrán negarse a apoyar un Gobierno que, por vez primera, está presidido por un hombre de la izquierda?

Por ahora, los más contentos son los radicales, ya que fueron los únicos que habían pedido a Pertini que encargase a Craxi la formación del nuevo Gobierno. Todos lo consideraron una «provocación radical».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La mayor incógnita va a ser el mismo Partido Socialista, dentro del cual el grupo de izquierdas, con Lombardi y De Martino al frente, se han opuesto hasta ayer a una vuelta al centro izquierda, para poder continuar buscando la unidad de las izquierdas. Pero ¿podrán oponerse al mismo secretario y al hecho de que por vez primera se les presenta la oportunidad a los socialistas de llegar a la pr6sidencia del Gobierno? Un partido que apenas llega al 10% podría contar de golpe con los dos mayores cargos del país: la presidencia de la República y la presidencia del Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_