El Gobierno iraní completa la nacionalización de las grandes industrias
El Gobierno iraní completó ayerel programa de nacionalizaciones de las grandes industrias del país, lo que, en opinión del primer ministro, Mehdi Bazargan, convertirá a sector en independiente y autosuficiente.Las últimas nacionalizaciones afectarán a las industrias del acero, cobre, aluminio, aeronáutica, astilleros navales, automóviles y minería. La medida sucede a la nacionalización de las entidades aseguradoras acaecida la semana pa sada. Al anunciar la nacionalización Bazargan aseguró que estas industrias estaban en «grave crisis» y con ello se las salva del «hundimiento complilo».
En lo que respecta al terreno político, Bazargan volvió a amenazar ayer con dimitir si se seguía criticando a su Gobierno de llevar una política de conciliación nacional, mientras se declaró contrario a proseguir con las depuraciones en el Ejército y la Administración.
En un discurso televisado a todo el país, el primer ministro iraní afirmó que no consentiría la intromisión de los comités revolucionarios en la gestión de su Gobierno. Y reafirmó su oposición a la política de purgas sistemáticas en el Ejército y la Administración, «porque eso», aseguró, «nos conduciría a una catástrofe».
La oposición a las posiciones intransigentes de los partidarios del ayatollah Jomeini por parte del primer ministro han sido corroboradas en las últimas horas por líderes de partidos laicos y democráticos, quienes han criticado la decisión de Jomeini de convocar las elecciones para la asamblea constituyente, de 73 miembros, el próximo 3 de agosto, para revisar la nueva Constitución del país.
Grupos de intelectuales y partidos políticos han declarado su oposición a la elección de una asamblea con tan reducido número de miembros, que debe ser elegida por sufragio universal por los mayores de dieciséis años y acabará sus funciones cuando sea aprobada la Constitución.
Esos grupos de oposición han solicitado una asamblea más amplia y la posterior implantación de una República Islámica en Irán.
Por otra parte, la asociación de juristas iraníes se manifestó ayer contra la detención y encarcelamiento de presos políticos, solicitando a las autoridades que ponga fin inmediato a esta práctica.
En una carta dirigida al ministro de Justicia, los abogados aseguran que unas veinte personas, trotskistas, marxistas independientes e islámicos revolucionarios están detenidos, bajo acusaciones «arbitrarias». Los juristas añaden que a todos estos detenidos se les ha negado el derecho de defensa y sus procesos son secretos.
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