Importantes subidas de precio en varios productos y servicios

Transportes, combustibles, teléfonos, leche y otros productos no controlados administrativamente se encarecieron ayer de forma sensible. Es el primer resultado del nuevo precio del petróleo establecido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hace una semana en la conferencia de Ginebra. El vicepresidente Abril Martorell informó ayer en conferencia de prensa sobre las razones que han conducido las decisiones del Gobierno puestas en práctica ayer. En esta ocasión, dijo el vicepresidente, se ha tratado de repercutir el aumento del coste del petróleo directamente al consumidor. Esto se ha conseguido para lo que queda de año, pero no para 1980, incluso aunque no aumenten los precios del petróleo, hipótesis poco probable. En enero, pues, los precios de la energía volverán a encarecerse para los consumidores.La decisión de la OPEP supondrá para España pagar las nuevas importaciones de petróleo a razón de 21,5 dólares por barril. Esta elevación supone, en términos anuales, pagar 220.000 millones de pesetas más en 1980 que en 1978 y unos 90.000 millones más en 1979 que en 1978.

Estos 220.000 millones de pesetas suponen, dijo el señor Abril, un empobrecimiento de toda la sociedad española y esto es un hecho, al margen de las ideologías, que hay que asumir y neutralizar con aumentos de productividad.

El vicepresidente dijo a los penodistas que no aceptar ese empobrecimiento y repercutirlo a todo el proceso productivo supondría activar la inflación a tasas poco soportables y cometer una gran injusticia, ya que mientras algunos grupos saldrían beneficiados, otros, los de menos capacidad reivindicativa (parados y pensionistas), serían los más perjudicados.

De las palabras de Fernando Abril puede deducirse que el Gobierno va a intentar obviar cualquier aumento de salarios y a tratar de llegar a un acuerdo de productividad para mantener su política antiinflacionista. Si hay «fricción social», dijo el señor Abril, el impacto de los nuevos precios energéticos sobre el índice de precios no será de dos puntos (estimación oficial), sino de dos o tres veces más. Con objeto de medir con precisión el impacto del aumento de los precios energéticos en los precios al consumo, el Gobierno ha encargado al Instituto Nacional de Estadística que haga una cuenta adicional en el índice de precios en la que se contenga el impacto en el mismo, directo e indirecto, de las tarifas energéticas.

El señor Abril anunció que esta semana se aprobará un aumento en torno al 22% de las tarifas eléctricas y que antes de fin de mes se concederán autorizaciones definitivas para tres centrales nucleares.

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