No habrá cambio en la línea política del Partido Comunista italiano

Con un discurso de más de 20.000 palabra, Enrico Berlinguer, secretario general del mayor partido comunista de Occidente, abrió en la noche del lunes la sesión del Comité Central, que es el principal órgano de gobierno del partido.Hasta el último momento hubo marejada con este discurso, que no fue entregado a la prensa en el momento de su lectura, sino sólo ayer por la mañana, y con embargo de publicación hasta hoy.

Se hicieron muchas conjeturas, entre ellas que Berlinguer, por fricciones internas del partido, tubo que cambiar en el último momento algunas cosas de su discurso. La secretaría desmintió rotundamente esta hipótesis, afirmando que se trató sólo de añadir algunas cosas de última actualidad.

El secretario comunista, que después del éxito de 1976 ha perdido en las tres elecciones consecutivas de junio, ha empezado haciendo un examen de conciencia, como él mismo ha dicho, «con el máximo de racionalidad y modestia».

En realidad, el señor Berlinguer ha cargado las pérdidas sufridas más a los demás que a su política como responsable del partido. No ha aceptado la hipótesis de algunos compañeros del PCI en lo que se refiere al cambio de política que se desearía después de las últimas elecciones: «no debemos minimizar las pérdidas, pero no se puede tampoco decir», afirmó Berlinguer, «que, puesto que hemos perdido el 4%, y puesto que estas pérdidas se han dado en las zonas más populares y juveniles y ha sido como el resultado de una crítica de izquierdas a nuestra política, basta cambiar esta política adoptando una más dura y dirigida a la alternativa de izquierdas, para que todo se resuelva, recuperando los electores perdidos». Y añadió: «Poner en lo alto de nuestras preocupaciones los resultados y el momento del voto es razonar como socialdemócratas.» El Partido Comunista tiene una larga historia de luchas en este país y «desea transformar la sociedad, superar el capitalismo con métodos democráticos, pero sabiendo que este método no se agota en las batallas electorales.»

Después de haber confirmado que el PCI vuelve a la oposición y que allí estará «hasta que no pueda participar directamente en el Gobierno del país», siendo éste el objetivo último del partido, recordó a sus compañeros del Comité Central que «nadie dentro del partido piense que la oposición es una hierba milagrosa que resuelve todos lo! problemas del país y del partido».

¿Cuáles han sido para Berlinguer las causas que han llevado al partido a perder, por ejemplo, el 25% del electorado joven y los votos de los más pobres, como ha declarado el mismo Berlinguer? En primer lugar, la situación internacional, los problemas de Camboya y Vietnam, que «han desilusionado a los jóvenes», pero, sobre todo, la dureza del PCI en la lucha contra el terrorismo, habiendo sido acusados a derecha e izquierda o como «responsables ideológicos del terrorismo» o como colaboradores y defensores de un Estado represivo y autoritario.