Máximo Cajal, embajador de España en Guatemala

Máximo Cajal, hasta hace poco director de la Oficina de Información Diplomática, ha sido nombrado embajador de España en Guatemala. En un principio, Max, como se le conoce en los medios informativos, era candidato a la representación de España en La Habana, como le fue propuesto por el ministro señor Oreja Aguirre. Pero, como suele ocurrir con bastante frecuencia, la oferta inicial de Santa Cruz fue desviada en instancias superiores.La triste actualidad política de Centroamérica, de cuya espiral difícilmente ha de escapar el régimen dictatorial guatemalteco, ha de proporcionar a este abogado y diplomático de carrera, que ejerció otros destinos en Bangkok, París y Hong Kong, una interesante y difícil tarea. Muy distinta, en todo caso, a la que desempeñó a lo largo de los últimos doce meses al frente de la OID, navegando con acierto y buen talante en este apasionante y belicoso mundo nuestro de la prensa.

Desde estas mismas páginas hemos criticado, en alguna ocasión, la gestión de Máximo Cajal en la OID y, más concretamente, por el uso y abuso de la técnica del mentís. Ahora, que estamos en el análisis de un año apretado, puedo afirmar que el señor Cajal ha desempolvado la OID de los complejos y traumas del régimen anterior -Rafael Márquez hizo con anterioridad una intentona- para dejarla en condiciones de realizar su simple misión informativa.

Aún queda un terreno por recorrer hasta la normalización completa de la oficina -rapidez, comunicados, viajes oficiales, articulación con la secretaría de Estado de Información, publicaciones, etcétera-, pero la botadura está hecha, y bien hecha, y en ella han colaborado Allende Salazar, Chencho Arias (ahora subdirector general) y Alfonso Ortiz. Al mando del buque informativo (si es que no lo pescan las lanchas marroquíes) está ahora Antonio de Oyarzábal, abogado también y diplomático que fuejefe del Gabinete de Carlos Arias Navarro, cuando éste ocupó la presidencia del Gobierno, miembro de la embajada de España en Londres en los tiempos del embajador Fraga y, hasta hace poco, gobernador civil de Guipúzcoa. El señor Oyarzábal ha declarado recientemente que ofrecerá «transparencia informativa en la OID». Un ambicioso proyecto este, que esperamos que se cumpla. Mientras tanto, wait and see.