Tamames propone que la gasolina suba una peseta para financiar la red viaria

El incremento del precio de la gasolina, en una peseta por litro, durante los próximos años, fue la solución dada ayer por el primer teniente de alcalde, Ramón Tamames, para hacer frente a la financiación de las obras de infraestructura vial, incluidas en el convenio Ayuntamiento-MOPU firmado el pasado año.

Esta solución podría ser presentada al Parlamento, según el señor Tamames, entre las reformas urgentes para las corporaciones locales. De esta forma se conseguirían 5.600 millones de un total de 14.980 millones necesarios para la realización del convenio que fue ayer explicado al alcalde, que mostró el deseo de agilizar los trabajos, actualmente muy retrasados. «En caso de que no encontráramos financiación en el interior», dijo el señor Tierno, «nos van a obligar a salir al mercado internacional de capitales.»El convenio entre los organismos citados fue suscrito el 13 de julio de 1978 con el objetivo de completar un trazado de circunvalación; obtener un itinerario preferente que conectara las zonas Este-Oeste y facilitara un nuevo acceso al aeropuerto de Barajas; introducir mejoras en todas las vías de penetración a Madrid; completar mediante tramos de corta longitud itinerarios de largo recorrido y realizar varias actuaciones a desnivel en los nudos neurálgicos para incrementar la eficacia de la red viaria.

Las obras se dividieron en grandes, medianas y pequeñas, según el presupuesto estimado superara los quinientos, los 150, o no rebasara los cien millones de pesetas, y se programó su ejecución para el cuatrienio 1978-1981, con extensión hasta 1985. Sin embargo, un año después, con excepción de la adjudicación de las obras de desdoblamiento de la carretera de Toledo y la de dos pasarelas en realización sobre el paseo de Santa María de la Cabeza, sólo se ha cumplido la fase de anteproyecto y en algunos casos de proyecto de construcción de ciertos tramos.

Con el fin de ver la situación real del convenio se realizó, en la mañana de ayer, una reunión en el Ayuntamiento con el jefe provincial de Carreteras, el jefe de proyectos de este organismo y representantes de las delegaciones de Obras y Circulación. Se explicaron las mejoras que supondrían las diversas obras y se anunció una reunión inmediata de la comisión de supervisión y control, posiblemente para la próxima semana.

Esta comisión, formada por seis representantes de la Dirección General de Carreteras y seis del Ayuntamiento, se encuentra en la actualidad inutilizada, al no haberse producido aún los nombramientos municipales. Fuentes del Ayuntamiento informaron que estos cargos podrían figurar en el orden del día del próximo pleno, aunque se da como seguro que serán el gerente municipal de Urbanismo, el delegado de Circulación, el de Obras y Servicios, el de Hacienda y los concejales responsables de Circulación y Obras, es decir, tres miembros del PSOE y tres del PCE.

Tras la reunión, los periodistas presentes fueron invitados a recorrer unos sesenta kilómetros alrededor de Madrid para mostrarles in situ las actuaciones que se proyecta realizar. Durante el trayecto se explicó que aún no se había solucionado la construcción del cuarto cinturón, paralizado a raíz de la interrupción del Plan Nacional de Autopistas. Sobre el acceso a Mercamadrid, el delegado de Obras, Juan Claudio de Ramón, informó que se estudiaba una modificación en el diseño, ante las protestas realizadas por los vecinos; a este estudio se ha unido otro sobre las autopistas A-2 y A-4 (Madrid- Guadalajara y Madrid-Toledo) acerca de las cuales se presentará un informe en el pleno del mes de julio. El delegado de Obras adelantó a EL PAÍS que el informe será negativo a estas autopistas, «ya que es prioritario el plan de cercanías de Renfe y el desdoblamiento de estas carreteras.

En el convenio podrían incluirse, además de las obras aceptadas por Ayuntamiento y Ministerio, otras que son necesarias y no han sido aún proyectadas, como la vía de circunvalación de Carabanchel. Entre los puntos considerados como necesarios figuran la unión de la variante Alcorcón-Móstoles con la Vía Lusitana, que llegará al paseo de Santa María de la Cabeza; los seis carriles que tendrá la carretera de Toledo desde la plaza Elíptica hasta el cruce de Orcasitas y los cuatro carriles desde este nudo hasta Getafe; el desdoblamiento de la carretera de Vicálvaro a Canillejas; la prolongación de la avenida de los Arcentales y la unión de ésta con el cementerio de la Almudena, que permitiría un nuevo acceso al aeropuerto de Barajas, y el enlace del puente de los Franceses, cuyo anteproyecto, ante las protestas suscitadas por el destrozo ecológico que podía suponer, ha sido sustituido por otro, aún no presentado a la comisión de supervisión, y que afecta en menor medida a la Casa de Campo. Otro de los puntos prioritarios es el nudo sur de la M-30 con el puente de los Tres Ojos, que logrará unir esta avenida con la autopista del Manzanares, dar mayor fluidez a la circulación de la zona, unir esta vía con la carretera de Andalucía y en un futuro con la autopista del sur y convertir los terrenos aledaños en un parque.