Ibáñez Freire: "El terrorismo no detendrá el proceso democrático"

El Pleno del Senado acordó ayer por unanimidad crear una comisión especial de investigación sobre el orden público y las actividades terroristas. En el curso de la sesión, que duró toda la mañana y estuvo dedicada exclusivamente al terrorismo y la seguridad ciudadana, el ministro del Interior, teniente general Ibáñez Freire, afirmó rotundamente que el terrorismo no detendrá el proceso democrático, sino que el Gobierno seguirá hasta culminarlo, y que nadie conseguirá destruir la unidad de España como Estado.

Las palabras del ministro, que cerraban el debate sobre la comisión especial de investigación, fueron acogidas con un aplauso general, que evidenciaban el clima de unanimidad respecto al problema que se respiró en toda la sesión. En el curso de ésta se aprobó otra resolución solicitando al Gobierno que haga ante el Pleno del Senado una declaración sobre su política en materia de orden público, seguridad ciudadana y lucha contra el terrorismo.La propuesta de formar la comisión especial estaba encabezada por la firma del socialista Juan José Laborda, quien aclaró al defenderla que no se pretende interferir la labor del Gobierno o de la justicia, si no crear un instrumento que permita a las Cortes profundizar en el conocimiento del problema terrorista y su entorno social, así como afianzar el contacto con las Fuerzas de Orden Público.

Julio Jáuregui, portavoz del Grupo Vasco, dijo en una emocionada intervención que «todos deseamos la paz y la justicia, que no se repitan las circunstancias que llevaron a la guerra civil». Subrayó que el problema, que dura diecisiete años y sobre el que han pasado seis ministros, es lo suficiente mente grave como para que merezca la pena estudiarlo. También afirmó que los cinco muertos habidos desde el Pleno en que se condenaron los atentados de Madrid, «como éstos, a los vascos también nos duelen en el alma».

El socialista catalán Nadal insistió en que «nosotros, que somos abuelos y conocimos las trincheras, pedimos, más que nadie, la paz», mientras el senador Ojeda, del Grupo Socialista andaluz, afirmó que el terrorismo y la seguridad ciudadana es el problema que más preocupa hoy en todas las democracias occidentales, y más en la española, en proceso de consolidación. «También los que como yo, no conocimos la guerra queremos ante todo que no se vuelva a aquello », añadió.

Finalmente, expresó su apoyo Manuel Villar Arregui, en nombre de UCD. Dijo el senador centrista que «la paz que todos anhelamos es obra de la justicia, y ésta sólo puede alcanzarse con la verdad». Agregó que UCD comparte con los demás grupos el planteamiento de la cuestión: un problema de Estado, no de partido, en el que todas las fuerzas tienen un compromiso común. Para resolverlo, las Cortes tienen que analizar las causas profundas por las que «se quiere imponer no se sabe qué ideologías por medio del terror», y asumir «el riesgo de los trabajadores del orden público».

El terrorismo no quedará impune

Cerró el turno sobre este tema el ministro del Interior, quien aceptó de buen grado la oferta de colaboración y se mostró a su vez dispuesto a ayudar en cuanto pueda. Dijo después que tiene confianza plena en que los hechos terroristas no quedarán impunes. «Se está trabajando intensamente, y a plazo más o menos breve tendremos resultados», aunque el terrorismo continuará intentando detener el proceso democrático.

El senador Carlos Pinilla defendió a continuación una propuesta para que el Gobierno comparezca ante el Senado para explicar su política sobre orden público y terrorismo. El señor Pinilla definió al terrorismo como leucemia galopante que va minando la sociedad mientras ésta se siente impotente al ver que cada acto terrorista no encuentra respuesta del poder. « En la calle», dijo, «se piensa que matar es un deporte sin riesgo».

UCD, por boca de su senador Sánchez Reus, consideró que el tema ha quedado suficientemente explicitado en las sesiones que han celebrado las Cortes sobre él, numerosas y en fechas recientes, pero anunció que no se opondría a la declaración pedida por el señor Pinilla, porque no está de más nada de lo que se haga.

Federico Zavala, del Grupo Vasco, consideró necesario que el Gobierno aclare ante la Cámara algunos puntos y manifestó que en estos momentos Euskadi está pasando por el momento más grave de los últimos tiempos. «El pueblo vasco ha llegado a un punto tal que se está debatiendo entre la esperanza en las vías políticas y el escepticismo y la desesperanza que dichas vías le han aportado hasta el momento.» También, ante el aumento y el desbordamiento de la violencia, hay que iniciar una política nueva, que pasa por la creación de policías autóctonas con competencia en orden público. También intervinieron a favor de la propuesta los socialistas Prat y Ojeda. La iniciativa del señor Pinilla se aprobó por asentimiento.

En la misma sesión se debatió una interpelación del senador del. PSOE por Valencia, Alfons Cucó, sobre la situación de orden público en el País Valenciano. El señor Cucó afirmó que individuos perfectamente identificados y vinculados a grupos como Fuerza Nueva han desatado una oleada de ataques a instituciones y personalidades democráticas, llegando a la colocación de bombas y se quejó de la falta de resultados en la labor represiva de estos hechos.

El ministro del Interior contestó que tales incidentes son consecuencia de disidencias políticas en el seno del País Valenciano, y que sí ha habido resultados en la labor policial. También rechazó que las FOP hubieran actuado con negligencia, ante lo que el señor Cucó dijo que no hablaba en general, sino que se refería a casos concretos conocidos. El también senador valenciano Broseta, de UCD, agregó que muchos de estos incidentes son producto de la indignación popular por medidas políticas que rechazan amplios sectores.