Voto masivo y retroceso democristiano y comunista

Italia se consideraba ayer como una «excepción positiva» dentro de la Comunidad Económica Europea (CEE), tras haber batido el récord de participación en las «euroelecciones»: votó el 85,9% del censo electoral italiano en los primeros comicios por sufragio universal para el Parlamento Europeo. La segunda nota característica. de esta consulta es el retroceso de los dos grandes partidos italianos, democristianos y comunistas, con relación a las votaciones de hace una semana, y el avance notorio de dos partidos «europeístas», el Partido Socialista (PSI) y el Partido Liberal (PLI).No obstante, hay que tener en cuenta un factor, como es el de la obligatoriedad del voto en Italia, país que, por otro lado, tiene una gran tradición de participación cívica en las elecciones. Los italianos que no justifiquen su no participación en los comicios verán incluido en su certificado de «buena conducta» un «no votó», que tiene su importancia a la hora de entrar en concursos para trabajar en cargos públicos.

En cualquier caso, el porcentaje de votantes ha superado las previsiones de las encuestas de opinión.

La DC y el PCI coinciden en justificar su retroceso en el aumento de las abstenciones (4% más que el 3-4 de junio). La DC añade una segunda interpretación de su descenso: la falta de tensión que en unas elecciones políticas internas provoca el miedo a un avance comunista. «Esta falta de dramatismo se ha manifestado en un mayor pluralismo en la expresión del voto, lo cual ha favorecido a los partidos menores de votación europeísta», afirmó ayer el responsable democristiano, Luigi Granelli.

El PCI, por su parte, vuelca su inquietud ante el bajo porcentaje en las votaciones de otros países comunitarios y el avance de las fuerzas conservadoras en la CEE.