Crece la tensión en torno al encierro de 94 mineros de Fabero

Mientras la tensión crece en torno al encierro que desde el pasado viernes mantienen en el interior del pozo Julia 94 mineros de Antracitas de Fabero, que retienen con ellos a cuatro técnicos de la empresa, hoy llegarán a León los ochocientos millones de pesetas que Endesa adeuda a las empresas de la minería de antracita, algunas de las cuales, a su vez, no han abonado los últimos salarios a sus plantillas. Esta es la causa del encierro de los mineros de Antracitas de Fabero, con los que se han solidarizado otras empresas del sector, así como comercios y establecimientos públicos de la zona.

El anuncio de que Endesa recibirá hoy los ochocientos millones de pesetas, con los que podrá hacer frente a sus deudas con la minería de la antracita, fue hecho ayer al secretario general de Comisiones Obreras por el vicepresidente del Gobierno para asuntos económicos y por el ministro de Trabajo, según recoge Europa Press.Los pagos, sin embargo, no se harán efectivos hasta el próximo día 13, ya que previamente habrá de tener lugar una reunión en la que las empresas darán a conocer el dinero que cada una de ellas adeuda a sus trabajadores, y adquirirán el compromiso de pagarlo, según informa Comisiones Obreras. La reunión se celebrará hoy en el Gobierno Civil de León.

En relación con el movimiento de solidaridad registrado en torno a los mineros encerrados, dos mineros resultaron heridos a primera hora de la tarde de ayer en un enfrentamiento con las Fuerzas de Orden Público en la localidad de Vega de Espinareda, cuando la Guardia Civil interceptó a un grupo de unos trescientos trabajadores que acudían a Ponferrada desde Fabero para participar en una manifestación de protesta contra la situación de crisis que afecta a varias minas de esta última localidad.

Por otra parte, desde el pasado sábado, gran parte de los centros comerciales y, la totalidad de los establecimientos de hostelería y colegios permanecen cerrados en solidaridad con los mineros, mientras que, al menos en otras dos explotaciones de la zona, se registraron ayer encierros similares, concretamente en el pozo Jarrima -de Antracitas de Gaitarro, que todavía no ha hecho efectivos los salarios de los dos últimos meses- y en Hijos de García Simón.

Todo ello ha dado lugar a un deterioro considerable de la situación a lo largo del fin de semana, si bien las centrales sindicales mayoritarias, Comisiones Obreras y UGT. manifestaron ayer en una rueda de prensa que «comenzaban a controlar la situación».

Al mismo tiempo, las centrales acusaron al Gobierno Civil de inhibirse ante el problema, reduciéndolo a una mera cuestión de orden público, y a la patronal de fomentar la tensión en la cuenca minera por medio de una serie de comunicados publicados recientemente en la prensa local.

Hay que señalar también que al grupo de los encerrado en el pozo Julia de Antracitas de Fabero se sumó voluntariamente el pasado domingo un periodista de la revista Crash, Andrés Sánchez, hecho que ha sido interpretado por las centrales como un posible intento de radicalizar el conflicto por parte de grupos minoritarios que «están enturbiando los cauces normales de relación entre el comité de empresa, las centrales sindicales y los propios mineros».

El hecho sorprendió a Comisiones Obreras y UGT, que habían recomendado a los trabajadores no permitir a la prensa el acceso a las galerías del interior, dada la situación de tensión reinante en el pozo después de tres días consecutivos de encierro. Andrés Sánchez llegó al pozo Julia acompañado de una joven no identificada que abandonó el lugar momentos después.

En la misma rueda de prensa, el secretario provincial de UGT, Fermín Carnero, reconoció que las cuatro personas retenidas en el interior del pozo lo estaban en condición de rehenes contra el parecer de las centrales sindicales, que piden su inmediata puesta en libertad. Sin embargo, tanto Comisiones Obreras como UGT responsabilizan de los hechos a la propia empresa -que adeuda a los trabajadores dos pagas extras y los salarios de tres meses- y al ingeniero director del pozo, César Moro, al que acusan de provocar el incidente.

Se señala al respecto que el economato de Antracitas de Fabero se encuentra sin existencias desde hace varias semanas y que muchas familias carecen de medios de subsistencia al no haber percibido los salarios correspondientes a los meses de abril, mayo y junio.

Se señala igualmente que varios miembros del comité de empresa de Antracitas de Fabero se trasladaron este fin de semana a Madrid con el fin de negociar la firma de un documento que garantice el pago de los atrasos.

Por último, y según el médico que atiende a uno de los rehenes -el ingeniero de la Jefatura Provincial de Minas, Hernán Massip-, el estado de salud de los encerrados no presenta, hasta el momento, problemas graves.