Los libros de texto no subirán más de un 10% el próximo año

«No sabemos todavía cuál será el precio de los libros de texto el próximo curso, pero en ningún caso subirán por encima del 10%, lo que representará una elevación inferior a la que experimentaron el pasado año, que fue de un 12%», dijo ayer Mauricio Santos, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Enseñanza (ANELE). El señor Santos señaló que habrá que tener en cuenta que este año los costos de personal se han elevado por encima del 14% que refleja el convenio, el papel ha subido entre un 18% y un 20% y la encuadernación más de un 60% con respecto a los precios de mayo de 1978.

Los portavoces de la ANELE afirmaron que «el sector editorial de la enseñanza está al borde de la resistencia y creemos que pretenden ir hacia el establecimiento de un texto escolar único a base de ahogar a las editoriales. A este respecto debemos decir que el sector editorial no es el representante del capitalismo imperialista multinacional, como parece que se piensa por ahí, a tenor de las agresiones que se nos hacen». «Al final», dijo el presidente de la ANELE, «las tensiones con el sector librero siempre han llegado a la petición de un texto escolar único, y esto ha sido solicitado por los libreros, algunos padres y alguna voz de UCD. En una situación de pluralismo político el texto único es una aberración. Otra cosa sería que el Gobierno se constituyera en comprador único, siempre que no se manipularan los contenidos de los textos y no descendiera la calidad de los mismos; es decir, con el único fin de abaratarlos costes. » «Con respecto a este punto», afirma un portavoz de los editores, «no nos gustaría llegar a la anécdota de Iñigo Cavero, anterior ministro de Educación, quien dijo que era partidario del texto único, pero depende de quién lo haga.»Los editores de libros de texto lamentan que la Administración haya regulado las condiciones que debe reunir el laboratorio de un centro escolar y no se haya preocupado de establecer como obligatoria la existencia de una biblioteca.

Los editores no creen que la enseñanza audiovisual suponga una competencia seria para ellos. «En el terreno de la enseñanza», afirma Emiliano Martínez, vocal de la asociación, «la primacía de la cultura de la imagen es falsa, porque además en España los presupuestos son muy bajos. En Estados Unidos son altos y ya han pasado del fetichismo de la enseñanza audiovisual y han vuelto al soporte impreso. Este tiene la ventaja en la enseñanza de que puedes volver sobre él, es reversible.»

Los representantes de la ANELE señalaron también la recomendación de la Organización Mundial de la Salud del pasado año en el sentido de ir contra el doble uso de los libros, el heredarlos unos hermanos de otros, por ejemplo, por lo que significan de vehículo de contagio.