Paros, barricadas y enfrentamientos en Pamplona

Como consecuencia de los sucesos de Tudela, Pamplona fue ayer escenario de múltiples enfrentamientos entre grupos de personas y fuerzas antidisturbios de la policía y se formó un importante número de barricadas en diversas zonas de la capital navarra. Sobre las 11.30 de la mañana, la policía obligó a dispersarse a unos setecientos trabajadores de la construcción que pretendían dirigirse hacia el centro de Pamplona. Mientras en los barrios se producían fuertes enfrentamientos, unos mil estudiantes en silencio, presididos por una ikurriña con crespón negro, atravesaron la plaza del Castillo, vigilados por un fuerte contingente de policía. Entre tanto, el presidente de la Diputación Foral de Navarra, Jaime lgnacio del Burgo, había solicitado al gobernador civil que retirara la policía del centro de Pamplona. La demanda fue aceptada por la autoridad gubernativa.En la plaza del Castillo se levantaron barricadas con materiales de construcción, así como con coches cruzados. Desde aquella zona, incomunicada por las barricadas, varios cientos de personas dieron gritos contra la policía y de apoyo a ETA, lanzando a la vez piedras contra los miembros de las brigadas antidisturbios. En esta situación, la Policía Nacional, con más de cien hombres, dio una amplia batida por la zona, disparando material antidisturbio, con el objeto de dispersar a los manifestantes. Una hora después, sobre las dos de la tarde. el presidente de la Diputación, el presidente del Parlamento Foral y el alcalde de Pamplona se dirigían por radio al pueblo de Pamplona para pedir calma y serenidad.

Por su parte, el señor Del Burgo indicaba a EL PAIS minutos más tarde: «Soy partidario de que la policía foral asuma funciones de orden público, pero en estos momentos considero que no está preparada para cumplir con ese cometido. -ya que no tenemos competencias en esa materia. Soy el primer interesado en que se esclarezcan los hechos y que se abra una investic,ación para que se determinen responsabilidades.»

Por su parte, el Ayuntamiento de Tudela, en sesión extraordinaria. acordó nombrar una comisión investigadora, dedicar una calle en la ciudad a Gladis del Estal, así como declarar la jornada de ayer día de luto en Tudela v de apoyo a la huelga general. Finalizado el pleno, unas 10.000 personas, encabezadas por el alcalde, Francisco Alava (PSOE), así como por una bandera de la ciudad y una ikurriña con crespones negros, se dirigieron a primera hora de la tarde en manifestación silenciosa hasta el lugar donde cayó muerta la joven, para depositar numerosos ramos de flores. A esas horas el paro en Tudela era total, lo mismo que en Pamplona, Tafalla, Estella, Alsasua, Irurzun y otras poblaciones importantes.

Retirada de las FOP

Los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento de Tudela fueron suscritos horas más tarde por el Ayuntamiento de Pamplona, que paralelamente aprobó una moción apoyada por Herri Batasuna, PSOE y PNV, que solicita del Gobierno la inmediata apertura de negociaciones para proceder al traslado de las Fuerzas de Orden Público que en la actualidad se en cuentran instaladas en el País Vasco.Sobre las cinco de la tarde, hora prevista para el inicio de la primera sesión del Parlamento Foral, efectivos antidisturbios de la policía llevados desde Vitoria, efectuaban cargas contra grupos de personas que se habían concentrado en la puerta del palacio de la Diputación, con intención de asistir a pleno. La actuación de la policía fue motivo para que en la sala, antes de comenzar la sesión, dos parlamentarios forales, testigos de lo sucedido el domingo en Tudela y visiblemente exaltados, increparan duramente al presidente de la Diputación, diciéndole que ordenase al gobernador civil la retirada de las FOP.

Después de varios minutos de confusión, gritos en contra de la policía, así como otros de un concejal del Ayuntamiento de Pamplona en apoyo a ETA, la mesa del Parlamento acordó que el presidente y los dos vicepresidentes de la Cámara saliera a la calle para pedir al capitán de la policía que retirara todos los efectivos de la zona.

Una vez que el presidente del Parlamento, el socialista señor Arbeloa, condenó lo sucedido en Tudela, que lo calificó de asesinato, hubo intervenciones de otros parlamentarios en idéntico sentido de repulsa. que se interrumpieron al conocerse que las FOP estaban situadas otra vez a escasos metros del palacio foral. La sesión se reanudó después de una nueva entrevista de los tres representantes del Parlamento con un oficial de la policía. Sin embargo, un cuarto de hora después, la Policía Nacional efectuó una nueva carga en las inmediaciones del palacio de la Diputación, que originó una nueva suspensión de la sesión. Los incidentes continuaron a lo largo de toda la jornada.